Política

El desafío independentista

El Govern, incapaz de atar los presupuestos a tiempo por noveno año consecutivo

Aragonès admite una «prórroga técnica» para el inicio de 2019 y los «comunes» exigen una reforma fiscal

La portavoz del Ejecutivo, Elsa Artadi, el vicepresidente Pere Aragonès y el president Quim Torra ayer en el pleno del Parlament. Foto: Quique García / Efe
La portavoz del Ejecutivo, Elsa Artadi, el vicepresidente Pere Aragonès y el president Quim Torra ayer en el pleno del Parlament. Foto: Quique García / Efelarazon

Aragonès admite una «prórroga técnica» para el inicio de 2019 y los «comunes» exigen una reforma fiscal.

Desde que Convergència recuperara de nuevo la Generalitat en 2010, el Govern –primero el de Artur Mas, luego el de Carles Puigdemont y ahora el de Quim Torra– ha sido incapaz de atar los presupuestos para el año siguiente a tiempo. Este 2019 no será una excepción y Junts per Catalunya y Esquerra empezarán el curso con una «prórroga técnica» de las cuentas de 2018, un extremo que ayer admitió el propio vicepresidente económico, Pere Aragonès, en el Parlament. Las líneas maestras están perfiladas, aunque el independentismo necesita del apoyo de los «comunes» para sacar adelante su proyecto de ley. «Van tarde, es la novena vez consecutiva que vamos hacia la prórroga presupuestaria», le espetó el diputado de la formación de izquierdas, David Cid sobre las últimas cuentas que se pactaron a tiempo, las de 2010. «Es una prueba más del caos y del desgobierno» del equipo de Torra, ahondó el dirigente de los «comunes» encargado de negociar con el Ejecutivo.

A grandes rasgos, sus requisitos son dos y pasan por una reforma fiscal que incluya una subida del IRPF para las rentas superiores a 90.000 y 120.000 euros anuales y una modificación del tributo de Sucesiones.

El principal escollo es que el proyecto de presupuestos presentado por el Govern a los sindicatos el lunes por la tarde no incluye esta reforma fiscal que piden los «comunes». Aragonès ultima unas cuentas con un aumento del gasto para los diferentes departamentos de 1.644,3 millones de euros en comparación al presupuesto vigente, el de 2017.

Entre las medidas que se incluyen figura destinar más de 300 millones a la renta garantizada de ciudadanía y otros 20 millones para financiar la educación de 0 a 3 años.

Aragonès no quiso entrar a fondo en las peticiones de los «comunes» sobre el IRPF, el impuesto de Sucesiones y la fiscalidad ambiental –que chocan profundamente contra los postulados del Pdecat– y se limitó a incidir en el carácter social de las cuentas presentadas en un debate en el pleno del Parlament. Según sus palabras, los presupuestos de 2019 tienen previsto incorporar incrementos de alrededor del 9% en las partidas de los departamentos de Educación y de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, así como un importante aumento en Salud, la cartera que más sumaría.