El incendio de Badalona deja al descubierto la precariedad de los Bomberos

El trágico incendio de Badalona, ocurrido el pasado sábado y en el que murieron tres personas, parece haber agotado la paciencia de los Bomberos de la Generalitat, que ya llevan tiempo en pie de guerra con la conselleria de Interior.

El trágico incendio de Badalona, ocurrido el pasado sábado y en el que murieron tres personas, parece haber agotado la paciencia de los Bomberos de la Generalitat, que ya llevan tiempo en pie de guerra con la conselleria de Interior. De las declaraciones de ayer de los sindicatos representativos del cuerpo se desprende una sensación de precariedad, a nivel humano, técnico y material.

En declaraciones conjuntas, los sindicatos Catac, UGT, Csif, CC OO y COS, se volvieron a quejar de falta de medios, y defendieron su profesionalidad, asegurando que evitaron más muertes. Básicamente, lamentaron que les faltaban como mínimo dos escaleras para socorrer a los vecinos. Se vivieron escenas dramáticas, y aparte de los fallecidos hubo 29 heridos. Cinco de ellos siguen graves, y la salud de uno de ellos empeoró ayer.

Debido a esta falta de material, los Bomberos señalaron que el rescate de vecinos por la fachada trasera fue «heroico». Destacaron que el fuego y el humo atraparon a los residentes del bloque, por lo que la única posibilidad que tenían de huir era a través de las ventanas.

Fuentes de Catac denunciaron a LA RAZÓN la falta de dos escaleras. Las otras dos estaban fuera de Barcelona. Añadieron que la citada falta de recursos humanos, técnicos y materiales va muy ligada entre sí. Cabe recordar que el cuerpo ya protestó recientemente contra la conselleria en las puertas del Parlament.

También se quejan de que tuvieron que acudir al incendio con ocho efectivos, un número que consideran insuficiente. Lo más grave es que tuvieron que llegar otros tres bomberos de Santa Coloma de Gramenet y, sobre todo, 25 pertenecientes a los Bomberos de Barcelona, que además llevaban material más que suficiente. La conclusión que sacaron es que el servicio es diferente dentro y fuera de la capital catalana. Por ello, se preguntaron que pasaría si ocurriera un incendio de estas características lejos de Barcelona.

Debido a la virulencia de las llamas, y al fuerte viento del momento, el fuego se propagó con rapidez por todo el edificio, debido al llamado «efecto chimenea». Ante esta situación, cuando los efectivos llegaron al lugar, se encontraron con un cúmulo de situaciones que «desbordó» su capacidad de respuesta.

Se tuvo incluso que sobrepasar el límite de trabajo de la escalera, para poder rescatar a unos vecinos de la quinta planta. En esta acción, los Bomberos defendieron su «pericia y profesionalidad». También resaltaron la «extrema vulnerabilidad de algunos sectores de la sociedad en los que les es más fácil pinchar una acometida que solicitar ayudas oficiales».