El mal tiempo marca el tímido arranque de la campaña de verano

Ha llegado el mes de junio, pero en condiciones muy atípicas en Barcelona, con temperaturas excepcionales, en el sentido de que el termómetro marca muchos menos grados de lo que sería habitual. La capital catalana ha sufrido el mes de mayo más frío desde 1991, y junio, aunque con sol, amaneció muy tímido el primer fin de semana de playas.

Fuentes del Ayuntamiento confirmaron a LA RAZÓN que esta temporada de verano no está empezando ni mucho menos bien para de los comerciantes en las playas. El hecho de que sea la primavera menos calurosa de las últimas dos décadas ha provocado un inicio muy flojo en lo que se refiere a la asistencia en las playas de la ciudad y la situación también la están sufriendo los negocios de la zona.

Malas previsiones

El inicio de la temporada de verano no ha cumplido con las espectativas de asistencia, aunque ahora se confía en que todavía es pontro y la situación remontará. La previsión es que la meteorología mejore este mismo mes de junio y la campaña de las playas de Barcelona apenas acaba de empezar esta semana.

Ayer, la arena no presentaba ni mucho menos la asistencia típica del primer fin de semana de la temporada de verano. Los termómetros estaban marcando temperaturas muy bajas los últimos días, teniendo en cuenta que ya hace más de dos meses que comenzó la primavera, y que únicamente quedan tres semanas para el inicio del verano.

El Ayuntamiento mantendrá este verano el mismo dispositivo policial que el año pasado, lo que se traduce en un grupo de 90 efectivos de la Guardia Urbana. Trabajarán en las playas de Barcelona, algunos de paisano, otros con patrullas mixtas junto a los Mossos d'Esquadra, como consecuencia del éxito obtenido durante la campaña de verano del año pasado.

Una de las grandes preocupaciones del Ayuntamiento son los robos cometidos en las playas barcelonesas. Por este motivo, aparte de las patrullas mixtas entre Guardia Urbana y Mossos d'Esquadra en la red del metro de Barcelona, el refuerzo policial en el litoral es una de las prioridades. A las playas van miles de barceloneses y también muchos turistas que combinan el turismo cultural y su estancia en la ciudad con disfrutar de sus playas.

El Ayuntamiento ha anunciado más medidas de cara a este verano. Una de ellas será velar para minimizar las molestias por ruido en la vía pública, y está previsto que se instalen limitadores acústicos a los actos de gran formato. También se desplegarán 75 equipos para reforzar la limpieza de las playas y del centro de la ciudad, además de otras zonas muy concurridas.