Caso Pujol
El PP convierte a los Pujol en material de campaña contra la independencia
Inicia una nueva promoción a pie de calle para advertir que «3 de cada 10 pensionistas no cobrarían su pensión» con la independencia
Inicia una nueva promoción a pie de calle para advertir que «3 de cada 10 pensionistas no cobrarían su pensión» con la independencia.
Los Pujol para alertar a los pensionistas contra los riesgos de la independencia de Cataluña. Esa es la idea que el presidente del PP, Xavier García Albiol, usará los próximos meses en la nueva campaña que ha impulsado su partido a pie de calle, esta vez centrada en los peligros que supondría la ruptura con España para los jubilados. Con 150.000 dípticos en los que aparecen Jordi Pujol y Marta Ferrusola bajo el lema «Ellos no necesitan pensión, por eso juegan con la tuya», los populares volverán a buscar el contacto directo de la gente, y en este caso, con un colectivo muy expuesto a las consecuencias de la independencia de Cataluña.
La nueva campaña, que se encuadra en la de la «Cataluña valiente», que arrancó con una maratón de actos por toda la autonomía para ganar la «batalla emocional», servirá para reforzar el espíritu que Albiol ha querido sembrar en el partido desde que asumió la presidencia –«pisar menos moqueta y salir más a la calle»– y para combatir la «mentira y la manipulación» del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y su vicepresidente, Oriol Junqueras, sobre las virtudes de la creación de un nuevo Estado. En este sentido, los folletos que distribuirán, principalmente en mercados y centros cívicos para ancianos, incluyen datos que respaldan los peligros de la independencia para los pensionistas: se explica que 3 de cada 10 jubilados no cobrarían su pensión por el déficit (-28,7 por ciento) que se produciría entre los ingresos de los trabajadores a la Seguridad Social (16.529 millones de euros) y el pago de pensiones (21.278 millones).
Con esta exposición de datos, Albiol puso de relieve que la campaña es «descriptiva, real, directa, comprensible y sobre todo objetiva», a la par que aseguraba que la independencia es «un mal negocio para los pensionistas». Ante la tesis de Puigdemont y Junqueras, de que en una eventual secesión el Estado seguiría pagando las pensiones de los catalanes, Albiol ironizó que «quieren una independencia a la carta como dicen que el Barça seguirá jugando en la mejor liga del mundo», actitud que tachó de «infantil». En este punto, también valoró la reunión del Pacto Nacional por el Referéndum y constató que president y vicepresidente están cada vez más solos. «Ya no es que no les acompañe una mayoría no independentista, sino que ya no les acompañan las entidades que eran sus compañeras de viaje», aseguró, en alusión al desmarque del espacio que lideran Ada Colau y Xavier Domènech de la vía unilateral que propugna el gobierno catalán.
También incidió en otra derivada de la fase final del proceso rupturista, que asoma cada vez con más fuerza: los funcionarios. Así, arremetió contra sindicatos como CC.OO y UGT por participar en el Pacto Nacional por el Referéndum, y advirtió a los empleados públicos que «si se saltan la legalidad, pueden tener algún problema».
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