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Empieza el derribo de los viejos Encants en la plaza de las Glòries

Dos operarios inauguran las obras de demolición de los viejos Encants
Dos operarios inauguran las obras de demolición de los viejos Encantslarazon

Cuentan que la Fira de Bellcaire, popularmente conocida como Encants Vells, es uno de los mercados de ocasión más viejos de Europa. Al parecer, hay documentos que citan su existencia en el siglo XIV como una suerte de mercado ambulante. Hasta que, hartos de buscarse la vida pululando por la ciudad, la administración decidió ubicarlos en el solar contiguo a la plaza de las Glòries. Era el año 1931 y ahí siguieron hasta el pasado septiembre, cuando el Ayuntamiento movió el emplazamiento unos metros para colocarlos debajo de una cubierta de aluminio y zinc diseño mucho más acorde con la Barcelona de diseño nórdico de los últimos lustros. Tras el traslado, el martes pasado comenzó la demolición del viejo rastro.

La demolición de los antiguos Encants se completará antes de acabar el año y supone «comenzar la transformación de la plaza de Glòries», tal y como explicó el director general de la empresa municipal Barcelona de Infraestructures Municipals (Bimsa), Ángel Sánchez. El antiguo mercado tiene 16.000 metros cuadrados y lo forman pequeñas edificaciones (los puestos suman 3.900 metros cuadrados) que reflejan el paso de los años, por lo que se entremezclan materiales como la madera o las chapas metálicas. A medida que avancen, seleccionarán los materiales que puedan ser reutilizados o reciclados de los que serán llevados al vertedero en contenedores que se instalarán en la zona, pues el Ayuntamiento quiere que sea una demolición «sostenible». No en vano, uno de los materiales que abunda en el viejo mercado es el amianto, un material tóxico que requiere de cuidados especiales. De momento, las obras ya se han cobrado los primeros afectados. Una colonia de 30 gatos que habitaba en este espacio ha tenido que ser recolocada.

El próximo paso visible en Glòries será el derribo del anillo viario, que empezará a mediados de noviembre y que se alargará hasta finales de septiembre –obligará a crear viales provisionales en superficie hasta que no se construya el túnel de Gran Via–-, y se prevé que los 85.000 metros cúbicos de material procedente de esta demolición se reutilicen.

Se obtendrán 300 metros cúbicos de acero que se reciclarán, otros 20.000 de material que se usará para el aglomerado de futuros viales y 45.063 de hormigón y sablón que se echarán en los antiguos Encants para nivelarlos con la plaza, lo que evitará la salida de 9.000 camiones con escombros cuyo destino «sería seguramente el Puerto», apuntó Sánchez.

Las últimas reparaciones en el nuevo edificio de los Encants por las goteras que se detectaron cuando llueve ya han finalizado, y también se ha avanzado en cuanto a la instalación de los toldos que piden los vendedores que están a la intemperie del lado de la avenida Meridiana.

Se ha optado por unos toldos motorizados de ocho metros y se probarán tres o cuatro en los próximos días, con la intención de instalar 20 toldos dobles para unos 40 puestos que costarán unos 150.000 euros, que asumirá íntegramente el Institut Municipal de Mercats (IMMB).

El mercado, en cualquier caso, mantiene el mismo espíritu que su predecesor. Cerca de 500 profesionales, algunos de trecera generación, y comerciantes hacen posible que este sea un mercado donde dar salida a todos aquellos productos que ya no es posible ofrecer por otros canales comerciales. Sin embargo existe un amplio surtido de productos nuevos y actuales, desde ropa, hasta antiguedades, libros o discos viejos. La subasta pública de mercancías se realiza cada lunes , miércoles y viernes. La gran afluencia de clientes –alrededor de 100.000 semanales– lo convierten en un mercado único para el reciclaje y la venta de artículos de ocasión.

Les Glòries

Tras la demolición del tambor y el traslado del mercado el proyecto de las Glòries incluye un parque. Este parque recuperará el viejo sueño de Ildefons Cerdà y hará de la plaza un gran espacio verde de 140.000 metros cuadrados con varios equipamientos públicos. Falta por ver si, tal y como preveía el proyecto Cerdà, la centralidad de la ciudad se trasladaba de la plaza Catalunya a la plaza de les Glòries.

En cualquier caso, una vez demolido el tambor viario, el Ayuntamiento emprdenderá el soterramiento de la Gran Via, que pasará por debajo de la plaza. La Diagonal y la Meridiana, por su parte, seguirán a pie de calle tras las modificaciones que hizo CiU del proyecto socialista original. Al reducir la longitud del túnel, de 1.800 a 400 metros, el Ayuntamiento espera recortar el gasto previsto, de 138 a 25 millones. De todas maneras, el túnel no empezará a construirse hasta que entre en funcionamiento la nueva estación de Cercanías de la Sagrera y quede fuera de servicio la estación de Francia, lo que dejará sin servicio el túnel ferroviario que discurre por debajo de la plaza. O lo que es lo mismo, el túnel no funcionará hasta 2015.