ERC descoloca al PDECat al pedir un adelanto del referéndum

El proceso independentista vuelve a mostrar sus costuras. Si ya hoy, con motivo del Día de la Constitución, las expectativas del separatismo estaban puestas en llevar a cabo una demostración de fuerza con una acción coordinada entre partidos y entidades soberanistas que finalmente caerá en saco roto, ayer, la cuestión que generó desavenencias entre las fuerzas independentistas fue el referéndum de autodeterminación.

El proceso independentista vuelve a mostrar sus costuras. Si ya hoy, con motivo del Día de la Constitución, las expectativas del separatismo estaban puestas en llevar a cabo una demostración de fuerza con una acción coordinada entre partidos y entidades soberanistas que finalmente caerá en saco roto, ayer, la cuestión que generó desavenencias entre las fuerzas independentistas fue el referéndum de autodeterminación. El desacuerdo: adelantar la consulta prevista para septiembre del año próximo si acaban inhabilitando a Carme Forcadell –al haber desobedecido las sentencias del Tribunal Constitucional permitiendo la votación de las conclusiones del proceso constituyente–.

Lo cierto es que el primero en lanzar esta hipótesis ha sido la CUP. El portavoz del secretariado nacional de los anticapitalistas, Quim Arrufat, no ha querido dar por cerrado que el referéndum se celebrará en septiembre al condicionar el calendario al desarrollo de la situación política española, en referencia a posibles inhabilitaciones. Y ayer, ERC se alineó con este posicionamiento. Los republicanos consideraron que la posible inhabilitación provocaría un escenario «de no-retorno» que obligaría a «replantearlo todo», incluida la posibilidad de «acelerar el proceso» de independencia.

En palabras del portavoz de ERC, Sergi Sabrià, la formación sí estaría contemplando avanzar el referéndum si se diese esta situación. No obstante, esta posición desagradó al PDECat, lo que reflejó la falta de coordinación estratégica entre los soberanistas. Es más, los ex convergentes fueron más allá y señalaron el camino y los pasos que, a su juicio, debe seguir el proceso: «No se debería poner el foco en qué pasará sino en el proceso previo, que es aprobar un presupuesto».

De esta forma, la coordinadora del PDECat, Marta Pascal, aseguró que para ellos lo importante no es «qué va a pasar después, sino los presupuestos», desautorizando así a sus socios de coalición en el Parlament. Con ello quiso ahuyentar las dudas que asoman en el proceso: «Si hay que hablar de calendarios ya hablaremos, pero me parece que lo no podemos hacer es constantemente situar algunas dudas o cambios en la hoja de ruta, porque al final la gente se pierde y tiene dudas de cómo van a ir las cosas».

Para Pascal atender esta hipótesis es hacer «política ficción» y aprovechó para hacer autocrítica porque «a veces estamos más pendientes de lo que haremos cuando pase, que lo que tenemos que hacer con lo que está pasando ahora». Esto, según la coordinadora del PDECat, puede conducir al «procesismo que cansa».