El desafío independentista

La cúpula de Mossos, Policía y Guardia Civil se reúne ante la sentencia del procés

La portavoz del Gobierno catalán, Meritxell Budó, ha asegurado que "no hace ninguna falta que vengan otras fuerzas de seguridad"

La consellera de la Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó. EFE/Toni Albir
La consellera de la Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó. EFE/Toni Albirlarazon

La cúpula de los Mossos d'Esquadra y de la Guardia Civil y la Policía Nacional en Cataluña se han reunido este martes en Barcelona para coordinar la respuesta de sus operativos ante las movilizaciones que puedan organizarse en los próximos días, con motivo de la sentencia del "procés".

Según han informado fuentes cercanas a la reunión, responsables de los tres cuerpos policiales han estado planificando mecanismos de coordinación para hacer frente a posibles incidentes en las manifestaciones y proteger edificios e infraestructuras considerados como sensibles.

A la reunión, que se ha celebrado en la comisaría de los Mossos d'Esquadra de Les Corts, en Barcelona, ha asistido el comisario jefe de la policía catalana, Eduard Sallent, así como los responsables de la Guardia Civil y de la Policía Nacional en Cataluña, Pedro Garrido y José Antonio Togores, respectivamente.

También ha acudido al encuentro el director adjunto operativo de la Policía Nacional, José Ángel González, que ayer viajó a Barcelona con motivo de los actos de celebración del Día Nacional de la Policía.

El encuentro de este martes forma parte de la ronda de reuniones que mandos de los tres cuerpos policiales están manteniendo en los últimos días para preparar la respuesta a posibles incidentes ante una eventual condena del Tribunal Supremo a los líderes del procés.

Según esta previsto, esas reuniones de coordinación operativa entre los responsables policialesproseguirán en los próximos días, en función de la evolución de los acontecimientos.

La planificación en que trabajan los cuerpos policiales incluye el refuerzo de la vigilancia en edificios de titularidad estatal, como la sede de la Delegación del Gobierno, así como en infraestructuras clave como el aeropuerto o las estaciones de tren, y otros puntos susceptibles de ser blanco de incidentes, como el Parlament de Cataluña.

El Ministerio de Interior ha reforzado los efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Cataluña ante la previsión de posibles incidentes a raíz de la sentencia del "procés".

Ya desde antes del segundo aniversario del 1-O, también los Mossos d'Esquadra han incrementado sus operativos de orden público -agrupados en el llamado dispositivo "Minerva"- al considerar que puede haber aumentado el riesgo de incidentes en las protestas independentistas, en un otoño que prevén tenso por la sentencia del Supremo.

Por su parte, la consejera de Presidencia y portavoz del Gobierno catalán, Meritxell Budó, ha asegurado este martes que "no hace ninguna falta que vengan otras fuerzas de seguridad", más allá de los Mossos d'Esquadra, para la respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo contra los dirigentes impulsores del 1-O.

En una rueda de prensa tras el Consell Executiu, al ser preguntada por si el refuerzo policial es necesario para la reacción a la sentencia, Budó ha recordado que "quien tiene competencia en materia de orden público son los Mossos".

"No solo tienen la competencia sino que también tienen la capacidad. No hace ninguna falta que vengan otros cuerpos de seguridad del Estado a garantizar el orden público en Cataluña. Está plenamente garantizado por los Mossos", ha zanjado.

Preguntada por una posible aplicación del artículo 155, Budó ha tachado de desafortunadas las declaraciones de la ministra de Defensa, Margarita Robles, que este mismo martes ha advertido de que el Gobierno actuará "con serenidad, pero con firmeza", si en esa respuesta se vulnera el orden constitucional.

La consejera ha insistido en que siempre ha habido movilizaciones en Cataluña, que llevan "ocho años de movilizaciones masivas y que siempre se han hecho de forma cívica, pacífica y democrática".

"Siempre se ha defendido que todas las manifestaciones se han hecho con carácter civil y sin violencia, por lo que hablar de violencia es del todo desafortunado", ha censurado la consejera de Presidencia.