Investigación científica

La endogamia convirtió a Copito de Nieve en un gorila blanco

La endogamia convirtió a Copito de Nieve en un gorila blanco
La endogamia convirtió a Copito de Nieve en un gorila blancolarazon

El mundo quedó perplejo cuando, el 1 de noviembre de 1966, se presentó en sociedad a Copito de Nieve, el único gorila blanco que se había conocido nunca. Su carácter extraordinario lo convirtió en un símbolo de la ciudad y convirtió al Zoo de Barcelona en referente. El aura de misterio que rodeaba al primate no dejó de crecer, sobre todo a medida que sus muchos descendientes no presentaban sus características. Ahora, ese misterio se ha esclarecido. Copito era blanco porque sus padres eran familia, posiblemente tío y sobrina.

Descendencia

El gorila murió en 2003, después de años de combatir con un cáncer de piel debido a su albinismo. Diez años después, se ha descubierto la secuencia completa de su genoma, y se ha podido esclarecer que la endogamia fue la causa de su pelo blanco. Científicos del Instituto de Biología Evolutiva han realizado el estudio y han descubierto que el gorila tenía un doce por ciento de cosanguinidad. En concreto, una mutación en el gen SLC45A2 causó su falta de melanina en la piel. La única razón de que esta mutación se manifieste es que venga dada por los dos progenitores del albino. Es decir, que los padres de Copito tenían que ser parientes.

Los resultados del ADN del primate blanco se cotejaron con el ADN de dos gorilas negros y se pudo detectar las diferencias existentes. Según explicó ayer Tomás Marqués, uno de los miembros del equipo de investigación, «cuando hay casos de endogamia, el mismo material genético de un antepasado se encuentra por duplicado en un individuo y esto puede provocar albinismo». Marqués aseguró que este mismo hecho también provoca albinismo en los hombres.

El descubrimiento de este hecho podría hacer accesible la manipulación del material genético de un gorila y conseguir lo que tantos años se intentó en balde, conseguir otro gorila blanco. Incluso no haría falta ninguna manipulación. Bastaría con cruzar dos gorilas que compartiesen este gen y en un 25 por ciento tendrían descendencia albina.

Sin embargo, los responsables de la investigación lo descartan por completo. La razón es, sobre todo, ética, ya que Copito sufrió precisamente un cáncer de piel por culpa de su albinismo. Reproducir otro especímen igual simplemente por motivos recreativos sería condenable. En realidad, Copito de Nieve sufrió mucho su excepcionalidad. Su albinismo, que le hacía tener ojos azules, piel rosada y pelo blanco, también le provocó fotofobia y agudeza visual reducida, una de las causas por las que fue atrapado.