La oposición redobla la presión al Govern con los presupuestos

El PSC pide elecciones si no se aprueban y los «comunes» registran dos leyes para subir IRPF y Sucesiones.

El tsunami político desatado con el inicio del juicio a los líderes del «procés» y el adelanto de las elecciones generales han vuelto a dejar la actividad en el Parlament bajo mínimos –de hecho, se aplazó el Pleno previsto para hoy a la semana que viene–. Para darle la vuelta a este escenario de parálisis, la oposición ha redoblado la presión sobre el Govern durante los últimos días, poniendo principalmente el foco sobre los presupuestos. Desde el gobierno catalán se sostiene que se puede aguantar prolongando las cuentas por segundo año consecutivo –hay margen para «hacer cosas», aseguran algunas voces–, pero lo cierto es que si no acaban prosperando, la legislatura podría quedar moribunda.

En este sentido, si el PP empezó a reclamar hace ya semanas elecciones en Cataluña, el PSC se sumó ayer a esta exigencia, aunque bajo el pretexto de que no se acaben aprobando los presupuestos de la Generalitat. «Esperemos que sean coherentes y que, si no los aprueba, convoquen elecciones, como ha hecho el presidente Sánchez», afirmó ayer la portavoz del PSC en el Parlament, Eva Granados. Un extremo que no comparte la líder de C's, Inés Arrimadas, que en una entrevista en este diario el domingo, optó por esperar a forjar un gobierno constitucionalista tras el 28-A que aplique un 155 «inteligente», en lugar de pedir comicios. Fuentes de los «comunes» evitan hablar de adelanto electoral y prefieren apurar todos los mecanismos para presionar al Govern con las cuentas.

Así, el primer paso será escuchar la oferta presupuestaria que formule Quim Torra el próximo martes en el Pleno del Parlament, después de que tanto el partido de Colau como PSC y C's registraran una petición de comparecencia del president. En paralelo, los «comunes» registraron ayer dos proposiciones de ley en la cámara catalana que plantean una subida del impuesto de Sucesiones y del IRPF a las rentas altas en el tramo autonómico: en el IRPF abogan por aumentar los tipos a las rentas que superen los 120.00 euros, que pasarían a pagar 60 euros más al mes; mientras que en el impuesto de Sucesiones defienden acabar con las bonificaciones, que afectaría a las herencias que superen los 500.000 euros.

Ambas normas se han impulsado con el objetivo de que el Govern se posicione: en cuanto al IRPF, el vicepresidente y conseller de Economía, Pere Aragonès, ha dejado claro en multitud de ocasiones que no va a modificar nada, mientras que sobre Sucesiones sí que estaría dispuesto a emprender una negociación, así como en fiscalidad verde. En todo caso, tras el portazo de los independentistas a los PGE, los «comunes» albergan pocas esperanzas de que los presupuestos de la Generalitat acaben satisfaciendo sus exigencias y, por tanto, que ellos acaben dando su respaldo. Desde el Govern, el conseller de Interior, Miquel Buch, que ayer hizo de portavoz tras el Consell Executiu, confió en que las explicaciones del martes de Torra sirvan para acercar posturas con el partido de Colau.