Tarragona

Los farmacéuticos planean ir a los tribunales contra los impagos

Proponen 20 medidas, entre ellas la huelga, que votarán los colegiados

Una oficina de farmacia que se adhirió al cierre patronal el año pasado contra los impagos
Una oficina de farmacia que se adhirió al cierre patronal el año pasado contra los impagoslarazon

«En estos momentos no es suficiente con comprender; los farmacéuticos debemos luchar de forma organizada por las subsistencia de todas las oficinas de farmacia». Poco después de que el presidente del Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Cataluña y del de Barcelona, Jordi de Dalmases, pronunciara estas palabras en la inauguración de la feria Infarma, más de 1.200 profesionales, reunidos en asamblea definieron en qué se traducirá esa lucha.

Encima de la mesa, una veintena de medidas que ahora los colegios de farmacéuticos de Girona, Barcelona, Lleida y Tarragona trasladarán a los titulares de las 3.100 oficinas de farmacias para que las voten.

Entre las iniciativas, los profesionales no descartan llevar a cabo un segundo cierre patronal. El primero se realizó en octubre del año pasado y supuso un plante del sector sin igual. También contemplan llevar a la Generalitat ante los tribunales para exigir los intereses de los impagos, una recogida de firmas y manifestaciones. Más aún, desconectar el sistema informático o pedirle al usuario que pague el medicamento de forma integra y recupere el coste cuando el Govern pague son otras de las propuestas que se debatieron.

La solución no es fácil, sobre todo cuando la conselleria de Salud insiste en que la situación actual se debe «al importante déficit fiscal y al hecho de no tener herramientas para gestionar nuestros propios recursos». Así justificó la directora general de planificación y regulación sanitaria del Govern, Roser Vallés, los impagos y añadió «el Fondo de Liquidez Autonómico es insuficiente y llega tarde». Se trata de la misma argumentación que viene exponiendo el conseller de Salud, Boi Ruiz, y que ayer hizo suya el portavoz del Govern, Francesc Homs, que culpó al Gobierno del retraso en los pagos a los proveedores. «Me gustaría no tener que dar esta respuesta, ya que querría decir que la Generalitat tiene suficientes instrumentos propios –para efectuar los pagos–, pero las cosas hay que decirlas por su nombre y el responsable es el Gobierno español», sentenció Homs.

Pero a los farmacéuticos poco les importa de quién sea la culpa, su realidad es «desesperada». Más de 100 boticas pueden desaparecer en los próximos meses. De momento, 14 ya han bajado su persiana para evitar acumular más deuda y si el panorama no varia en dos años, su cierre será definitivo. Y más allá de estos establecimientos, el resto se ha visto obligado a recurrir a créditos o a sus propios recursos para seguir dispensado con normalidad los medicamentos.

Dalmases instó a sus compañeros a hacer nuevas propuestas y a abrir caminos que establezcan el futuro de la profesión. Pero, dijo, «hagámoslo ya, porque sino pasará el momento y será más difícil reconducir la situación». Para el vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, Francesc Pla, «debemos tomar decisiones de cambio» y éstas pasan por «decidir si pivotamos este cambio en el potencial como microempresa en salud y la capacidad de venta o en el potencial como agente sanitario en coordinación con el sistema público de salud». Y es que no sólo la viabilidad de las 3.100 boticas catalanas está en juego, sino también el propio modelo de farmacia.