«Los que dirigen los narcopisos del Raval son muy violentos»

Los Mossos d'Esquadra presentaron ayer el balance de su macroperativo de la pasada semana, junto a la Guardia Urbana, contra los polémicos narcopisos del Raval, aunque la operación se extendió a otras poblaciones.

Los Mossos d'Esquadra presentaron ayer el balance de su macroperativo de la pasada semana, junto a la Guardia Urbana, contra los polémicos narcopisos del Raval, aunque la operación se extendió a otras poblaciones.

La rueda de prensa corrió a cargo del jefe de la División de Investigación Criminal de la Policía Autonómica, el intendenteAntoni Rodríguez. Fueron varias las conclusiones. Una de ellas es que las personas que dirigen la mayoría de estos narcopisos son de origen dominicano y, según el mando policial «son muy violentos», con una estructura compleja y jerarquizada.

Operación abierta

Además, los Mossos alertaron que, pese al importante golpe, el mayor hasta el momento en Barcelona, el fenómeno de los narcopisos no está acabado. No obstante, sí que la principal red de este ámbito que opera en la capital catalana quedó desmantelada, con 18 de sus miembros encarcelados. La cúpula fue detenida, y se trata de hombres de entre 20 y 45 años. Sobre el asunto de que el fenómeno no esté finalizado, Rodríguez aseguró que aún están operativos entre diez y quince narcopisos.

Rodríguez destacó que los principales dirigentes de la red son delincuentes «muy bregados», que utilizaban la violencia para el control interno y las luchas territoriales, por lo que investigan si están vinculados a una ola de asesinatos en 2017. Insistió en que para los detenidos era muy importante el control territorial de la calle, y añadió que incluso a veces se desplazaban con patinete eléctrico.

El intendente apuntó que este golpe, con 58 detenidos –se busca aún a otros 17 miembros de la red–, permitió clausurar 25 narcopisos y dos narcosalas en el distrito barcelonés de Ciutat Vella. También advirtió del riesgo de que otras organizaciones traten de apoderarse de esta «cuota de mercado», o de que el fenómeno se desplace a otros puntos, como La Mina o la Zona Franca.

De esta manera, recordó que «el fenómeno de los narcopisos no está acabado», aunque destacó que el golpe de la semana pasada y el encarcelamiento de los principales líderes de la organización, entre ellos los cuatro jefes, dificultarán ahora el funcionamiento de este entramado.

El mando de los Mossos añadió que estarán ahora «muy atentos» a una «posible migración» de este fenómeno a otros distritos de Barcelona, después de que algunos de los principales integrantes de la red llegaron hace pocos meses procedentes de Madrid.

La operación de la semana pasada tiene una gran importancia para los investigadores porque puede arrojar pistas para otras causas abiertas, como la ola de crímenes entre bandas, una de ellas dominicanas, por el control del territorio en el tráfico de la droga, que se saldó en 2017 con media docena de asesinatos. No obstante, a ninguno de los detenidos los Mossos les atribuye por el momento un delito de homicidio, según el responsable de la investigación. De momento, desde el pasado jueves, los Mossos siguen reforzando con más patrullas la seguridad en las calles más conflictivas del Raval, tras el acuerdo entre el Consistorio y la conselleria de Interior.