Mas estudia utilizar el Idescat para elaborar el censo de la consulta

Aunque Mariano Rajoy ha avisado por activa y por pasiva a la Generalitat de que «ni puede ni quiere» dejar que Cataluña convoque una consulta, Artur Mas no cede ni un ápice en su desafío soberanista. Un día después de pactar que el Parlament celebrará un pleno extraordinario el próximo 16 de enero para debatir y aprobar la proposición que trasladará al Congreso la petición de delegación de competencias para convocar un referéndum en Cataluña, el flanco soberanista dio ayer otro paso. Llegó a un principio de acuerdo para que la Generalitat utilice el registro de población del Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat) con el fin de elaborar el censo de la consulta.

Según fuentes parlamentarias, la idea de recurrir al Idescat para elaborar el censo del futuro referéndum es uno de los puntos que recoge la ley de consultas catalana, una iniciativa legislativa que la cámara catalana está acabando de ultimar para dar cobertura legal al proceso en caso de que el Congreso desautorice la propuesta del Parlament.

La ley de consultas catalana es la alternativa que Mas tiene para convocar un referéndum legal, cuando el Congreso dé un portazo a la petición del Parlament para que el Estado le ceda las competencias para poder convocar la consulta.

Aunque la ley catalana tampoco asegura el tiro a Mas. Al margen de que el resultado no es vinculante, Rajoy ya ha avisado de que recurrirá la normativa. La advertencia del presidente del Gobierno pone sobreaviso a Mas. Alerta de que la ley catalana podría acabar en un bucle de intercambio de recursos en los tribunales. CiU, ERc e ICV también acordaron ayer crear un registro voluntario para que se inscriban los catalanes que viven en el extranjero. Tanto el Idescat como este registro es una fórmula alternativa al censo convencional que la Generalitat no puede utilizar si se acoge a una ley propia.