Barcelona

Montoro negociará un modelo de financiación singular para Cataluña

Los partidos abordarán tras el verano la reforma del sistema actual, que caduca este año

Montoro centró su intervención en la junta del PP catalán en la crisis económica y las reformas
Montoro centró su intervención en la junta del PP catalán en la crisis económica y las reformaslarazon

BARCELONA- «Primum vivere, deinde philosophare», le gustaba responder al ahora ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, cuando, como cabeza de lista del PP por Barcelona, en la campaña electoral que dio las llaves de la Moncloa a Mariano Rajoy, se le preguntaba por la postura de los populares sobre el pacto fiscal. Entonces, el pacto fiscal era el proyecto estrella de Artur Mas y, junto a la crisis económica, acaparaba el debate político. Y también entonces, tanto Rajoy, como el actual ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, estaban dispuestos a negociar un nuevo modelo de financiación para Cataluña más justa. Su único pero era que primero tenía que amainar la crisis económica.

Montoro, que el sábado participó en la reunión de la junta directiva del PP catalán,aseguró que «estamos encarando el final de la crisis», aunque para no desviarnos del camino exigió a las Comunidades Autónomas que tienen que seguir reduciendo su déficit público. Para Cataluña, esto significa que no debería fijarse un objetivo de déficit por encima del 2 por ciento.

En la reunión con los populares catalanes, el ministro de Hacienda abordó, sobre todo, la situación económica y las reformas requeridas para crear empleo, pero también trató de la inminente negociación del nuevo modelo de financiación que, por ley, debe revisarse este año. El ministro está abierto a debatir un modelo singular para Cataluña que defiende Alicia Sánchez-Camacho, aunque algunos barones del PP ya se han opuesto en público.

En las elecciones presidenciales de hace dos años y medio, el PP catalán trabajaba con Montoro sobre un nuevo modelo de financiación para Cataluña. Entonces, los populares ya defendían para Cataluña un sistema singular como el que tienen Canarias o Ceuta y Melilla, dentro del régimen común de la Lofca. La formación defiende que la Generalitat recaude más impuestos –gestiona el 50 por ciento del IVA e IRPF y el 58 por ciento de los impuestos especiales–; también sostiene que Cataluña no puede descender en el ránquing de riqueza tras su aportación a la caja común; respalda una solidaridad finalista y no ilimitada para no perjudicar la capacidad de crecer y competir de la economía catalana, además de establecer fórmulas de colaboración entre las agencias tributarias catalana y estatal para la gestión, recaudación, liquidación e inspección de impuestos.

El PP catalán aprobó esta propuesta en el congreso de hace un año que ratificó a Sánchez-Camacho como presidenta y lo incorporó en su programa electoral.

Sánchez-Camacho se ha reunido en lo que va de año cuatro veces con Rajoy para abordar el tema y trabaja con Montoro sobre cómo plantear la propuesta para evitar la rebelión de los barones, algunos de los cuales, han salido ahora posicionándose en contra de un modelo singular para Cataluña. Será después de verano, cuando se abra el melón de la negociación en público.