Contaminación

«Nos preocupa respirar aire de mala calidad en el patio del colegio»

Alumnos de primaria de 18 escuelas de Barcelona recogen datos de la calidad del aire de sus centros

Los alumnos de la Escuela joan Miró del Eixample señalan las muestras de aire recogidas con sus sensores
Los alumnos de la Escuela joan Miró del Eixample señalan las muestras de aire recogidas con sus sensoreslarazon

Sólo hay un sitio donde no se respira aire contaminado en la escuela de Adrià, Pol y Lara, la Sagrada Família, en la frontera de Gràcia con el Eixample: dentro de clase. En el patio, los niveles de dióxido de nitrógeno alcanzan los 77 microgramos por metro cúbico.

Sólo hay un sitio donde no se respira aire contaminado en la escuela de Adrià, Pol y Lara, la Sagrada Família, en la frontera de Gràcia con el Eixample: dentro de clase. En el patio, los niveles de dióxido de nitrógeno alcanzan los 77 microgramos por metro cúbico, muy por encima de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que alerta de que a partir de 40 mg por metro cúbico la calidad del aire deja de ser buena. Adrià, Pol, Lara y el resto de alumnos de 4º de primaria de la Sagrada Familia han participado en el proyecto xAire, que busca medir la calidad del aire de Barcelona.

En la primera fase, que arrancó el pasado 16 de febrero, estudiantes de primaria de 18 escuelas, unas dos por distrito, con la ayuda de padres y profesores, y bajo la supervisión de la coordinadora de la Iniciativa de Planificación, Urbana, Medio Ambiente y Salud del Institut de Salut Global de Barcelona (ISGlobal), Carolyn Daher, instalaron sensores para medir el aire en sus respectivos centros. Colocaron 810, el equivalente a un 10% del área urbana, y durante un mes tomaron muestras. Ayer, entregaron los resultados a la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, y al comisionado de Ecología, Frederic Ximeno, que puso como ejemplo este experimento para demostrar que se puede hacer ciencia fuera de las paredes de los laboratorios. «Gracias por participar en este proyecto de ciencia ciudadana», les dijo a los alumnos de las 18 escuelas que expusieron los resultados de las muestras en el Saló de Cent.

Por ahora, estos datos son sólo un recurso pedagógico, pero el ISGlobal está analizando ya las muestras de los 810 sensores repartidos por la ciudad y difundir los resultados a través de una publicación en octubre. Barcelona tiene un problema con la contaminación. En estos momentos, está activada la alerta por alta contaminación en 40 municipios del área metropolitana.Es una de las ciudades con más vehículos de Europa y no cumple con las normativas europeas de la contaminación del aire. El 68% de la población está expuesta a niveles anuales de dióxido de nitrógeno (NO2) superiores a los que recomienda al OMS. Aunque todavía no tienen valor científico, los resultados obtenidos por los alumnos del proyecto xAire son preocupantes. El Eixample es el distrito con peor calidad del aire, le sigue Ciutat Vella.

Como contaron Olga y Pau, alumnos del colegio Les Corts, el cerebro de los niños expuestos a mayor contaminación funciona más desorganizado y lento. La información de un estudio del ISGlobal que concluye que la polución de los coches tiene un efecto negativo sobre el desarrollo del cerebro, como la atención o la memoria de trabajo.

“Nos preocupa que cuando hacemos actividad física en el patio –donde los niveles de NO2 superan los 40mg por metro cúbico-, respiramos aire pobre. Sólo respiramos aire de calidad en clase o en casa”, dijeron con preocupación. Este proyecto sirve también para concienciar a los niños, que en un futuro serán adultos. El impacto de la contaminación en el cerebro de los niños es reversible. Para rebajar los niveles de NO2, que produce tráfico, principalmente.