Barcelona

Piden seis años de cárcel para Ausás por contrabando de tabaco

La Fiscalía también le acusa de pertenencia a un grupo criminal e implica a la mujer del ex conseller

La Razón
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La Audiencia provincial de Lleida comenzará a juzgar el próximo mayo al ex conseller de Gobernación Jordi Ausàs (ERC), acusado de los delitos de contrabando de tabaco continuado y pertenencia a un grupo criminal.

Antes del inicio de la vista oral, la Fiscalía de Lleida confirmó ayer que pedirá para Ausàs un total de seis años y cinco meses de cárcel por los citados delitos. El fiscal jefe de esta Audiencia, Juan Boné añadió que también reclamará 2,2 millones para el ex conseller.

Complicidad

No es la única petición del Ministerio Público. También acusa a la mujer de Ausàs de complicidad en el delito de contrabando. Considera el fiscal que el tabaco era manipulado y embalado en el sótano de la vivienda del ex conseller «a la vista de todos los integrantes del núcleo familiar».

Además, según la Fiscalía, su esposa le prestaba su vehículo para transportar el tabaco y «participaba en los beneficios de la actividad delictiva realizada por su marido», por lo que pide para ella un año y nueve meses de cárcel y una multa de 550.000 euros.

En concreto, la Fiscalía acusa a Ausàs de formar parte de un grupo criminal formado por trece personas que se dedicaba a la importación y distribución ilícita de tabaco procedente de Andorra y cuya actividad fue destapada en julio de 2012. Según el fiscal, Ausàs «realizó venta de tabaco extracomunitario desde, al menos, el verano de 2010, época en la que era conseller».

La mercancía la guardaban en un garaje alquilado de La Seu d'Urgell, al cual parte de los acusados acudían a dejar tabaco y otros –como Ausàs– a recogerlo, ya que todos los miembros del grupo tenían muy bien definidas sus funciones. Este almacén, que funcionaba como centro logístico de la banda, no pertenecía al ex conseller, sino a otro de los imputados en la causa. Entre ellos está un brigada de la Guardia Civil que trabajaba en la aduana de la Farga de Moles, y un agente forestal.

Ausàs, por su parte, y siempre según la versión del Ministerio Público, recogía tabaco del almacén, ya fuera con su coche o el de su mujer, y lo trasladaba a su vivienda, donde lo guardaba en su sótano hasta que lo llevaba a Barcelona, donde era adquirido y distribuido por otras personas.

En el momento en que se destapó la investigación policial se encontró en la casa de Ausàs tabaco valorado en 14.500 euros y 25.875 euros. Se calcula que, entre el 12 de junio y el 11 de julio de 2012, época en la que se investigó al grupo, los acusados descargaron tabaco por un valor superior a los 281.000 euros y cargaron más de 263.000 euros en tabaco.

El fiscal detalló que la investigación se inició por las sospechas que levantaron algunas personas, que llevaban un tren de vida por encima de sus posibilidades, y que utilizaban coches de alta gama que en teoría no podrían comprar con su sueldo habitual. Comenzaron entonces las pesquisas, que permitieron descubrir la existencia del citado almacén, al que cada día se llevaba tabaco procedente de Andorra.