Un equipo laico externo analizará los presuntos abusos sexuales en la Iglesia

El cardenal arzobispo Omella anuncia que estará formado por abogados, mediadores y psiquiatras.

En la misma línea de mano dura de las últimas semanas contra los presuntos casos de abusos sexuales, el cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, anunció ayer que los tres obispados metropolitanos –Barcelona, Terrassa y Sant Feliu de Llobregat– acordaron crear un organismo externo, laico, interdisciplinar e independiente de la justicia eclesiástica, para tratar estos asuntos relacionados con menores.

En una entrevista concedida a TV3, Omella anunció que este equipo abordará presuntos casos de abusos sexuales a menores, para ayudar a los tribunales eclesiásticos a «verificar, acompañar y ayudar a encontrar la solución». La provincia eclesiástica de Barcelona acordó su creación tras la cumbre en el Vaticano que trató estos casos.

Pide perdón

Añadió que «queremos ponerla en acción inmediatamente», y explicó que estará formada por abogados, psiquiatras y mediadores, para ayudar también a los afectados, la familia y la víctima, y al abusador en su reinserción. Omella pidió perdón por el daño causado desde la Iglesia.

Estas tres diócesis están dirigidas en Barcelona por el propio Omella, por el obispo José Ángel Saiz, en Terrassa, y Agustí Cortés, en Sant Feliu de Llobregat. El cardenal arzobispo de la capital catalana indicó que aún no están diseñados todos los detalles, pero que cuando se culmine, «después hablaremos con todos los religiosos para ver si aceptan este equipo formado por la sociedad civil, y aunque la diócesis y los religiosos son independientes, con las personas que he hablado están muy dispuestas».

«El Papa nos ha puesto un poco más las pilas a nosotros para decir que es un tema muy serio que nos tiene que preocupar a todos», ante lo que dijo que hay que llevar la investigación a tribunales eclesiásticos y, si es penal y han verificado la denuncia, también al civil, aunque el carddenal arzobispo defendió los protocolos de la Iglesia.

Por su parte, el pleno del Parlament reprobó ayer al arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, que señaló, tras conocerse los abusos a menores cometidos por tres sacerdotes de su diócesis, que «hay personas con un mal momento» en la vida, del que después «quizás se arrepentirán».

Se trata de declaraciones que fueron puntualizadas ese mismo día por el arzobispado mediante un comunicado con el que Pujol indicó que «cualquier actuación” de esta índole le parece «gravísima». Aún así, la mayoría del hemiciclo apoyó la moción presentada ante el pleno por la diputada de la CUP Natàlia Sànchez.