Barcelona

Una cocina de mar que recupera las recetas clásicas de los pescadores

Red Fish apuesta por una gastronomía de producto con sabor a mar y un recetario tradicional

Los chiringuitos de la playa de Barcelona se reinventan con fórmulas como las del Red Fish, una propuesta con sabor a mar. Foto: Miquel González / Shooting
Los chiringuitos de la playa de Barcelona se reinventan con fórmulas como las del Red Fish, una propuesta con sabor a mar. Foto: Miquel González / Shootinglarazon

Red Fish apuesta por una gastronomía de producto con sabor a mar y un recetario tradicional.

Un enclave único, con vistas a la playa de Barcelona, rodeado de patines y otras embarcaciones, con olor y sabor a mar; un lugar en el que degustar las recetas clásicas de los pescadores, un restaurante en el que disfrutar de los productos que nos ofrece el mar. Así es Red Fish, un establecimiento que debe su esencia y personalidad al mar.

«Hemos aprovechado un espacio privilegiado para hacer una cocina mediterránea, de mar, para hacer un restaurante en el que se apuesta por recuperar las recetas tradicionales de los pescadores de todo el litoral catalán», comenta José Fontana, director del establecimiento, quien señala que es precisamente ahí donde reside la singularidad de esta propuesta gastronómica. Y es que son muchos los restaurantes de la zona del litoral barcelonés que ofrecen una cocina marinera, pero pocos o ninguno los que se basan en el recetario tradicional. «Se ha perdido la costumbre de hacer los platos clásicos del mar y nuestra idea es recuperarlos», asegura Fontana.

A partir de esta premisa se articula la carta del Red Fish, en la que «el rey es el producto». «Fomentamos el sabor del mar en todos los platos; hacemos una cocina de producto, el cual siempre se respeta pero sin menospreciar la receta», indica el director, quien insiste en que, al fin y al cabo «se trata de recuperar la cocina de los pescadores: producto y fuego». Así pues, la brasa juega un papel muy destacado en la cocina. Por ahora, el restaurante cuenta para ello con un horno Josper, pero en breve podrá disponer de su propio brasero.

En este contexto, la carta del Red Fish, en la que los arroces y los pescados a la brasa son los platos estrella, se basa en el concepto de compartir, tanto en lo que se refiere a sus propuestas de entrantes, como en lo relativo a los principales. «Los pescados se pueden servir enteros y poner en medio de la mesa para compartir entre los comensales», apunta José Fontana, quien pone de relieve que también se ofrece al comensal la alternativa de los arroces y la carne. Además, la carta se complementa con las sugerencias, entre las que los pescados son los principales protagonistas ya que éstas vienen condicionadas por lo que hay cada día en la lonja.

Sus postres, todos ellos caseros y de esencia catalana, como el pan con chocolate y sal o la espuma de crema catalana, culminan una experiencia gastronómica que se puede acompañar con alguno de los vinos que propone la casa. «Es una carta de vinos que cambia con frecuencia y que está pensada para que encaje con los platos», comenta Fontana, quien califica estos vinos como «fáciles y sin grandes florituras».

Un lugar privilegiado

Esta propuesta gastronómica marinera, tradicional y de producto es ya un gran atractivo para el cliente, el cual también puede encontrar en el espacio y su ubicación un buen aliciente para acudir al Red Fish.

Sus cristaleras garantizan una visión perfecta de la playa y el mar y crean un espacio abierto a los cuatro vientos; su estructura de madera recuerda a las típicas cabañas ubicadas sobre la arena; y su decoración da lugar a un ambiente desenfadado, informal. El color rojo de sus muros contrasta con el verde de los cactus y la vegetación que decoran su techo y fachada, dando a este edificio un toque particular.

Las mesas de la terraza son ideales para quienes quieren disfrutar del aire libre y el restaurante cuenta además con un espacio complementario, en el que se ubica la cocina y los almacenes y en el que se pueden celebrar eventos privados.