¿Vendido el Banco Expropiado?

Una compañía dedicada a la protección de viviendas cambia la plancha metálica por una puerta blindada y vacía parte del interior de la antigua sucursal.

El barrio de Gracia, los aledaños de la plaza Revolució, más concretamente, volvió a amanecer ayer con el sonido de una radial acompañado de martillazos metálicos. Inmediatamente, las miradas se volvieron hacia el Banco Expropiado. Los ocupas volvían a hacer de las suyas e intentaban de nuevo acceder a la antigua sucursal. Nada más lejos de la realidad. Un camión estacionado en la acera difería de la estampa habitual de otras ocupaciones. Se trataba de un grupo de operarios intentando acceder al local para limpiarlo e instalar una puerta «antiocupa». Al parecer, el antiguo propietario ha conseguido vender el local.

Hacía casi dos meses que el local del Banco Expropiado permanecía. El último polémico episodio de esta antigua sucursal bancaria cuando a finales de noviembre un activista consiguió sortear las planchas metálicas y escabullirse. Los Mossos tuvieron que desalojarle con el tumulto habitual que acompaña estos episodios en el barrio. De hecho, el joven llevaba tres días encerrado en la sucursal hasta que los miembros del colectivo comunicaron su situación a través de las redes sociales.

Así las cosas, ayer volvieron a abrir las placas metálicas que

custodiaban el banco expropiado. Los operarios acudieron a la confluencia de travessera de Gracia con Mare de Déu dels Desemparats en un camión blanco sin ninguna marca que identificase a la compañía. Los operarios tampoco quisieron identificarse y apenas explicaron que estaban ahí «para limpiar el local y vaciar su interior» con la boca pequeña. Los integrantes del Banco Expropiado, sin embargo, señalaron que el antiguo propietario, Manuel Bravo Solano, había conseguido vender el inmueble, aunque esta circunstancia no ha podido ser confirmada. En cualquier caso, el Ayuntamiento, una posibilidad que se comentó hace unos meses, no es el nuevo dueño.

La compañía en cuestión, STM, especialista en servicios y soluciones para la protección integral de inmuebles deshabitados, ha instalado una puerta «antiocupa» en el local como las que instalan en pisos vacíos para impedir que sean ocupados y desmintió que sus operarios hayan llevado a cabo cualquier otra labor pese a la actividad que estaban realizando.

El local conocido como Banco Expropiado fue ocupado por primera vez en 2011 y desalojado por orden judicial por los Mossos d’Esquadra el 23 de mayo de 2016, lo que originó diversos actos de protesta y altercados en el barrio de Gràcia de Barcelona.