El «tripartito» rechaza el recorte de miembros del Consell de Cultura

Los tres grupos de la oposición -PSPV, Compromís y EU- vuelven a ir de la mano por una misma causa. Les une esta vez su rechazo al proyecto de ley sobre el Consell Valencià de Cultura (CVC), que contempla, entre otros aspectos, la reducción de diez de sus miembros, pasando de los actuales 21 a 11 consejeros.

Representantes de los tres grupos comparecieron ayer ante el pleno del CVC para explicar que no apoyarán la iniciativa, al considerar que no servirá para reducir el gasto, como argumenta el Gobierno valenciano. El PP, invitado a la reunión, no acudió ya que sí está de acuerdo con el proyecto, según informó ayer el presidente del CVC, Santiago Grisolía.

El síndic socialista, Antonio Torres, apostó por reducir un 10 por ciento los altos cargos ejecutivos de las empresas públicas, con lo que se lograría «el doble o el triple de ahorro». En su opinión, la propuesta de reducir diez miembros del CVC es «populista». Además, señaló que no podrá llegar a aplicarse, ya que requiere una mayoría cualificada de tres quintos, que el PP en solitario no tiene.

En la misma línea, el portavoz de Compromís, Enric Morera, abogó por otras fórmulas de contención del gasto, como hacer una gestión «eficaz» de los recursos públicos o despedir a los altos cargos y «enchufados». Por su parte, la diputada de EU, Esther López, aseguró que la iniciativa ataca la pluralidad y siembra la idea de que las instituciones de autogobierno son caras.

Por otra parte, el presidente del organismo estatutario remitió ayer una carta al consejero Carles Santos «para recordarle su deber de participación en las reuniones y trabajos».

Fuentes del CVC recordaron que Santos manifestó públicamente su intención de abandonar la Institución, pero no ha hecho aún ninguna notificación oficial.

«Valencianía de escaparate»

Por otra parte, el secretario general del PPCV, Serafín Castellano, acusó tanto al secretario general del PSPV, Ximo Puig, como a sus «socios» de tripartito de «zarandear las señas de identidad valencianas».

Se pronunció así después de que Puig participara en las protestas de la comunidad educativa de Baleares, que defienden el catalán como lengua propia de las Islas.

«Igual los vemos defendiendo una cadena catalanista que solo busca romper España, que haciéndose una foto a favor del catalán en Baleares», reprobó.