Protagonista de lujo, la nariz

La nariz y los ojos pueden ser las dos características más cantadas de la persona, como así se ha demostrado a lo largo de la Historia

La nariz y los ojos pueden ser las dos características más cantadas de la persona, como así se ha demostrado a lo largo de la Historia. Desde el refranero a la poesía pasando por la celebridad. Como muestra, ahí van unos cuantos ejemplos sobre la nariz..

Pletórico de ingenio es el mítico soneto de Francisco de Quevedo «A una nariz» parodiando el atributo de Luis de Góngora, con quien tenía una enconada rivalidad: «Érase un hombre a una nariz pegado/érase una nariz superlativa/ érase una nariz sayón y escriba/ érase un peje espada muy barbado...»

En el mundo de la literatura, Hercule-Savinien de Cyrano de Bergerac ha pasado a la historia por su apéndice facial en lugar de por sus obras,

En el mundo del cine, napias de postín se han alzado hasta las cotas más altas de la fama, como Rossy de Palma, insigne chica Almodóvar; Barbra Streisand poseedora de dos Óscar, cinco Emmy, ocho Grammy, cuatro Golden Globe y un Tony; Zlatan Ibrahimovic distinguido futbolista sueco; el actor Adrien Brody, ganador de otro Óscar por «El Pianista»; Owen Wilson una cara de las más reconocibles de Hollywood gracias a su fisonomía facial; Gérard Depardieu, dotado copiosamente del atributo de referencia; y hasta Sarah Jessica Parker puede incluirse en esta clasificación, lo que no le ha impedido alcanzar el estrellato por «Sexo en Nueva York».

Por fin, el rico refranero español adora esta peculiar prominencia «nariz larga y poco culo, vasco seguro». Y ¡cómo no! para demostrar la superioridad femenina, hoy tan en boga «Los hombres se miden de la nariz para arriba». Así es la vida.