Valencia

Terrazas de vértigo, copas de altura

Terrazas con vistas gustativas, azoteas que llegan hasta el paladar, coctelería panorámica

La mejor atalaya desde la que comprobar los efectos de la naturaleza urbana fuera del cauce visual habitual. 270 Grados. Hotel Barcelo Valencia (Av de Francia, 11)
La mejor atalaya desde la que comprobar los efectos de la naturaleza urbana fuera del cauce visual habitual. 270 Grados. Hotel Barcelo Valencia (Av de Francia, 11)larazon

Desde el vital Manhattan llegan al luminoso Mediterráneo tras un recorrido natural. Viajeros y visitantes sucumben al encanto de las terrazas de altura. Terrazas con vistas gustativas, azoteas que llegan hasta al paladar. Plataformas de belleza recia y altiva, en dialogo constante con la luz. No hay imagen más perturbadora que el «skyline» nocturno de tu propia ciudad como la perspectiva más cercana de la espina dorsal urbana.

Un soplo de aire fresco está revolucionado la manera de ejercer el aperitivo, entender la sobremesa y vivir finalmente la nocturnidad estival. La historia hostelera demuestra que los experimentos de ayer pueden ser las realidades del hoy. Las terrazas en altura han revolucionado el mundo de la hostelería, se convierten en lugares de peregrinación coctelera y ganan adeptos al finalizar la temporada estival tras el éxodo vacacional.

Atardecer cosmopolita desde el corazón de la ciudad imaginada, terrazas panorámicas ajardinadas donde los buscadores de postales de la ciudad visitada tienen su observatorio ideal. Barras giratorias, 360 grados. Isla Incity Hotel Amerigo (C/Mayor, 6 Alicante), Terraza Chill Out Zenit (Hotel Holliday Inn Valencia).

Terráceo de poniente coctelero, miradores gastronómicos. Azoteas para todos los gustos y bolsillos que coronan una sobremesa ideal donde reina la armonía visual y la sensación de tiempo y espacio infinito. Pequeños paraísos de atmósfera tan particular. Espacios dominados por luces ataviadas y sombras traslúcidas. Vertical. Hotel Confortel (C/Luis García Berlanga, 19).

Una ruta gourmet para los que no tienen vértigo. Coctelería panorámica, chill-out de altitud insonorizada. Privilegio en las alturas, observatorios nocturnos dotados de brisa urbana. Podium Bar. Hotel Meliá Valencia (Av de las Cortes Valencianas, 52).

La mejor atalaya desde la que comprobar los efectos de la naturaleza urbana fuera del cauce visual habitual. Las dimensiones visuales de estas terrazas parecen no tener fin. Cada noche descubre un número indeterminado de escenificaciones visuales urbanas. 270 Grados.Hotel Barceló Valencia (Av de Francia, 11).

De día, de noche las posibilidades de aprovechar estas plataformas son infinitas. Tentaciones gourmets, cócteles inspiradores y vistas peculiares seducen por igual a devotos noctámbulos y profanos diurnos. Tres pilares sobre los que se asientan este tipo de establecimientos. Las terrazas son grandes apuestas de altura. Estas plataformas obligan a una parada. Se lo van a perder.

La tradición hostelera atribuye al ser humano la capacidad de actuar sobre su entorno y cambiarlo.

Las nuevas terrazas demuestran un deseo de no distanciarse de la realidad presente. La moda hostelera tiene hambre de altura. Un fortín para preservar una sobremesa que se han convertido en fortalezas del ecosistema nocturno, sus sólidos muros acaparan todas las miradas. Terrazas de Vértigo.

Manhattan versus Mediterráneo

Tras los abrazos de la profunda luz mediterránea, los clientes permanecen asombrados por el mar de luces que divisan durante la noche. Los paisajes nocturnos no parecen haber abandonado su dichosa condición variable. Desde el campo base nocturno, debemos confiar en nuestra intuición, tomamos posiciones apoyados en la terraza, uno puede hacerse una idea de todo el despliegue de la ciudad. Zonas geográficas de altitud premeditada que acogen a la biodiversidad nocturna. Ubicadas en edificios representativos que se alzan majestuosos como tesoros de la geografía inmobiliaria urbana. Su fotogénica paisajista nocturna en forma de mirador ciudadano cautiva al visitante.