Pactos electorales

Aguado somete a PP y PSOE

Ignacio Aguado presentó ayer su decálogo contra la corrupción
Ignacio Aguado presentó ayer su decálogo contra la corrupciónlarazon

En el complejo escenario de las negociaciones por la presidencia de la Comunidad de Madrid, cada día que pasa se hace más patente una de las paradojas del 24-M: el grupo con menor representación en la Asamblea de Vallecas, Ciudadanos, ya no se esfuerza en disimular su papel de actor protagonista. Dispuesto a marcar la agenda y el ritmo de las conversaciones, su líder, Ignacio Aguado, dejó claro al PP de Cifuentes y al PSM de Gabilondo que el futuro presidente deberá pasar por el aro. La otra conclusión que dejó el día es que el voto favorable de Ciudadanos a una eventual investidura de Cristina Cifuentes como presidenta autonómica se aleja por momentos. El partido de Albert Rivera sabe que tiene la llave del Gobierno de la región para los próximos cuatro años y parece dispuesto a vender caro el apoyo de sus 17 diputados. En el horizonte, los de Ignacio Aguado, líder de C’s, tienen sólo dos caminos: o votar a favor de Cifuentes para convertirla en presidenta o permitir un Gobierno liderado por el socialista Ángel Gabilondo, bien apoyándolo o bien absteniéndose en su investidura. Dos opciones que, a día de hoy, el partido mantiene abiertas, aunque formalmente Aguado –como también insisten desde el PSM– subraye que la iniciativa le corresponde a la candidata popular: «Estamos dispuestos a hablar con todos. Empezamos con Cifuentes porque fue la lista más votada y ello no quita que nos reunamos con el resto».

Salvado el primer acuerdo, que permirtirá a los cuatro grupos tener representación en la Mesa del Parlamento regional, el tira y afloja de Ciudadanos ya ha comenzado y se intensificará la semana próxima, cuando llegue el momento de sentarse a negociar medidas concretas y con cuál de los dos proyectos guardan más afinidad. La equidistancia que Ignacio Aguado ha mantenido tras el 24-M en sus intervenciones públicas respecto a Cifuentes y Gabilondo se quebró ayer al valorar si las imputaciones de los consejeros en funciones de la Comunidad de Madrid Salvador Victoria y Lucía Figar dentro de la «operación Púnica» constituyen un obstáculo insalvable para el acuerdo: «Esto complica cualquier negociación con un partido que no es capaz de atajar los problemas internos de su partido». Aguado tachó de «inaceptables» estas imputaciones e instó a Cifuentes a tomar «medidas contundentes ya». La reacción de Aguado puede entenderse como un jarro de agua fría justo antes de las conversaciones previstas para la próxima semana: «Pactar es más complicado hoy que ayer», concluyó Aguado.

Al margen de estas imputaciones, el camino que propone Ciudadanos a populares y a socialistas para llegar al acuerdo no se antoja sencillo. En primer lugar, deberán adherirse al «Pacto contra la corrupción y por la regeneración democrática» que Aguado presentó ayer. Una vez suscritos y aceptados los diez puntos de este documento, Ciudadanos abrirá «un segundo nivel de negociación» con medidas concretas sobre economía o políticas sociales: «El resultado determinará nuestra abstención o voto a favor».

Dentro del pacto contra la corrupción en el primer nivel de negociación, Aguado destacó la importancia de apoyar medidas como la despolitización de órganos como la Cámara de Cuentas o el Consejo Consultivo, lo que significaría, en el caso de este último, la salida de los ex presidentes regionales Alberto Ruiz-Gallardón y Joaquín Leguina. En el decálogo presentado ayer también figuran cuestiones como la dimisión de un imputado o de alguien que haya falsificado su currículum, la eliminación de todos los aforamientos en el ámbito de la Comunidad de Madrid, la limitación de la acción de gobierno a dos legislaturas o la elaboración de cambios legales para obligar a los partidos a celebrar primarias. También plantea este documento la elaboración de una proposición de ley para que los partidos asuman la responsabilidad patrimonial subsidiaria en casos de corrupción cometidos por sus miembros, la realización de auditorías respecto a los últimos ocho años de gobierno en Madrid o la implantación dentro de los partidos de un «órgano interno de anticorrupción».

A priori, el pacto esbozado por Aguado será suscrito sin problemas tanto por Cifuentes como por Gabilondo ya que plantea cuestiones que ambos dirigentes ya apoyaron en campaña. Sin embargo, hay cuestiones sobre las que la formación naranja ha modulado su posición en estas semanas. Finalmente no ha incluido en este decálogo el compromiso con las listas abiertas ni medidas de regeneración sobre Telemadrid. La incompatibilidad de ser alcalde y diputado en la Asamblea en la actual legislatura ha dejado de ser una «línea roja» aunque, como aseguró ayer Aguado, se valorará positivamente en el segundo nivel de negociación.

El endurecimiento de las condiciones para alcanzar un acuerdo y sobre todo del lenguaje que utilizó Aguado para referirse al PP –«será complicado avanzar con un partido político que un día sí y otro también abre portadas por corrupción»– coincidió además con la reunión que mantuvo el futuro portavoz de Ciudadanos con Ángel Gabilondo. Aunque en la agenda del encuentro, sólo figuraba el reparto de la Mesa de la Asamblea, el líder socialista aprovechó la cita para ofrecer una batería de medidas como la supresión de los aforamientos, acabar con las puertas giratorias, publicar todos los contratos y las subvenciones para consulta ciudadana, y considerar la posible supresión del Consejo Consultivo. La oferta de Gabilondo, que incluye de forma literal algunas de las medidas formuladas por Aguado sólo unas horas antes, también ha de entenderse como un guiño del socialista para la formación de una mayoría alternativa al PP en la Asamblea.

El máximo responsable del PSM, Rafael Simancas, tampoco eludió ayer el cortejo a C’s: «No se puede hacer el discurso de la regeneración y votar a Cifuentes». En la misma línea que el cuarto en discordia, el líder de Podemos, José Manuel López: «Deben pensar en el contexto de imputaciones permanentes en el PP a la hora de apoyar a un Gobierno». Aunque ni los cantos de sirena ni saberse en el centro de todos los focos parece que vaya a alterar los planes de Aguado: «Que esté hoy mas lejos de unos no quiere decir que esté más cerca de otros».