Aparcamientos bajo demanda vecinal

El consistorio gobernado por Manuela Carmena está empeñado en que los vecinos madrileños compartan trayecto. A consecuencia, ayer se reguló, por primera vez, la movilidad compartida. Aprobada en Junta de Gobierno –falta que pase por el Pleno municipal–, la nueva ordenanza de Movilidad Sostenible, contempla también otras medidas encaminadas a «favorecer la movilidad peatonal y ciclista», en detrimento del tráfico de coches y de uso individual de éstos. En este sentido, la ordenanza presentada por la edil, Inés Sabanés, implanta un nuevo sistema para regular el estacionamiento: las Zonas de Aparcamiento Vecinal (ZAV), un sistema paralelo al Servicio de Estacionamiento Regulado (SER), por demanda de los vecinos y sin límite de horario ni coste para ellos. Por otro lado, los ciclistas que circulen por Madrid podrán girar a la derecha con el semáforo en rojo y, a su vez, podrán atar la bicicleta a elementos de mobiliario urbano, algo hasta ahora prohibido. Además, la velocidad de todas las calles de un único carril y de un carril por sentido se reducirá a 30 kilómetros por hora, para facilitar la convivencia entre bicis y vehículos a motor.