Política

Ahora Madrid

Carmena deja colgada la cabina de Mercero

El promotor del homenaje afirma sentirse decepcionado y teme que caiga en el olvido.

José Luis López Vázquez, en una secuencia de «La cabina»
José Luis López Vázquez, en una secuencia de «La cabina»larazon

El promotor del homenaje afirma sentirse decepcionado y teme que caiga en el olvido.

El pasado 24 de julio se vivió un momento inédito, casi histórico, en el Ayuntamiento de la capital. Por una vez, Ahora Madrid, PP, PSOE y Cs se pusieron de acuerdo en algo: la instalación de una cabina telefónica roja en Chamberí en homenaje al legendario mediometraje homónimo dirigido por Antonio Mercero en 1972. Entonces, la presidenta concejal del distrito, Esther Gómez, afirmó que se buscaría el «mejor sitio posible» para emplazar este locutorio. Han pasado casi ocho meses desde entonces. Y de la cabina de Mercero no se ha vuelto a saber nada.

Si hay una palabra para definir el sentimiento de David Linares, guionista de televisión y promotor de la iniciativa ciudadana, ésa es «decepción». «Aquello se aprobó en el último Pleno antes de verano. Recuerdo que, entonces, Esther Gómez nos dijo que a la vuelta de verano nos reuniríamos. Ya estamos en marzo, he intentado contactar con ella durante estos meses y no ha sido posible. No sabemos qué pasará ahora. Puede que en mayo cambie el Ayuntamiento», afirma Linares a LA RAZÓN, en referencia a los próximos comicios locales.

Recientemente, en su cuenta de Twitter, se vio obligado a dar un «toque de atención», denunciando el «olvido» tanto por parte del Ayuntamiento como de Manuela Carmena, y emplazando al resto de los partidos políticos a retomar el homenaje. Nada más escribir el tuit, recibió la llamada de la concejala del PSOE Mar Espinar, que se comprometió a llevar el tema a la próxima Comisión de Cultura.

«Echo en falta información. Me siento un poco abandonado. Y también responsable por todos aquellos que me apoyaron. Me escribe gente constantemente preguntándome si hay novedades. Y cada mes que pasa, más», dice Linares. Su petición sumó cerca de 5.000 apoyos en Change.org, después de lanzar en las redes la campaña #UnaCabinaParaMercero, en la que contó con el respaldo de amigos y familiares del cineasta, de la Academia de Cine y de instituciones privadas.

Su objetivo era doble. Por un lado, que la capital explotara más sus escenarios cinematográficos, otorgando un valor cultural a nuestras calles y convertirlas así en reclamos tanto para madrileños como para turistas. Y, por otro, expresar el cariño de Madrid por Antonio Mercero, uno de nuestros creadores más queridos gracias, entre otros muchos trabajos, a series como «Farmacia de guardia» y «Verano azul», a la cual Linares estaba enganchado desde niño. De hecho, lanzó su propuesta tres días después del fallecimiento del director. Es cierto que la plaza donde fue rodada «La cabina», situada en la calle Rodríguez Sampedro, no es accesible al público. Por eso, uno de los sitios barajados para edificar este peculiar monumento era la cercana Plaza del Conde del Valle de Súchil.

Linares confía en que aún no sea tarde que esa cabina roja adorne las calles de Chamberí. «Espero que así sea. Es una iniciativa inofensiva. Y cultural, que es un aspecto que nos une a todos. Y que ha sido aprobada en nombre de todos los madrileños. No queremos que caiga en el olvido».

Un toque londinense en el barrio de Chamberí

La cabina que hoy vemos en la cinta no se encontraba en Chamberí en el momento del rodaje. Fue fabricada especialmente para el filme y se asemejaba más a las típicas de las estampas londinenses que a las madrileñas de entonces. Además, la plaza en la que fue rodada se encuentra dentro de una propiedad privada. No fue éste el único escenario de la producción: el equipo se trasladó también a los Scalextric de Atocha.