Psicología

Cuando se utiliza al hijo como espía o interlocutor

La Razón
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¿Cómo afecta a los niños el divorcio de sus progenitores?

Cada niño es diferente, pero, normalmente, lo primero que generan es un sentimiento de pérdida, por lo tanto, lo más importante es hacerles partícipes de todo el proceso y asegurarles que nada va a cambiar. Los padres pueden apreciar que sus hijos no aceptan la separación porque, en algunos casos, comienzan a generar problemas de sueño, de alimentación, de agresividad o inician un proceso de regresión, es decir, vuelven a actitudes que ya tenían superadas como orinarse en la cama.

¿Los hijos aceptan peor la separación dependiendo de la edad?

Realmente no. Cada niño afronta este cambio de una manera, lo más importante es cómo se lo contamos. Hay que adecuar la información que se le da a la edad que tiene.

¿Cuáles son las actitudes paternas que más les afectan?

La fantasía de la reconciciliación, por ejemplo, es muy dolorosa. Los padres lo hacen todo juntos y los hijos empiezan a pensar que hay una solución y que, finalmente, no habrá divorcio.

Está también la utilización del niño. La pareja comienza a usar a los hijos como espías o como interlocutores. Se da también el victimismo. Uno de los padres toma este rol y el niño asume el papel del progenitor ausente para intentar reemplazar el vacío.

Marisa García Roso* es Psicóloga, sexóloga del Gabinete Garos.