Huelgas

El ala dura de la «huelga de batas», sin propuestas

El sindicato Afem no presenta alternativas en la reunión con Sanidad. Lasquetty ve en la externalización el principal escollo para el acuerdo

Varios médicos participaron ayer en la Puerta del Sol en una simulación de atención a pacientes para protestar contra las medidas de la Consejería de Sanidad
Varios médicos participaron ayer en la Puerta del Sol en una simulación de atención a pacientes para protestar contra las medidas de la Consejería de Sanidadlarazon

El día de ayer estaba marcado en rojo en la agenda del conflicto que mantiene enfrentados a los sindicatos sanitarios con el Gobierno regional. Tras la llamada al diálogo que la pasada semana realizó Fernández Lasquetty y las reuniones que la Consejería mantuvo ayer con los convocantes de las movilizaciones, la jornada acabó sin acuerdo pero con el compromiso, al menos, de mantener abiertas las vías de comunicación.

La premisa en torno a la que debía girar cada reunión la había dejado clara el propio Lasquetty en los días previos: los sindicatos debían aportar medidas concretas que en su conjunto supusieran un ahorro para las arcas madrileñas de 533 millones de euros. El propio consejero participó en el encuentro de trabajo con el Comité Coordinador Profesional y con el sindicato Afem, convocante de la huelga indefinida que ayer inició su cuarta semana. Y en contra de lo anunciado por los facultativos, este colectivo acudió a la cita con las manos vacías, sin una sola receta alternativa al plan de viabilidad. Fue una reunión larga e intensa, que desarrolló en términos conciliadores, y en la que los portavoces de Afem y de la Plataforma de Jefes de Servicio abordaron cuestiones genéricas, alternativas de eficiencia así como las consecuencias de las movilizaciones puestas en marcha. Tal y como reconoció Fernández Lasquetty, «el principal escollo» para poder llegar a un acuerdo continúa siendo la decisión de externalizar la gestión de seis hospitales. El consejero insistió asimismo en la necesidad de que este sindicato ponga encima de la mesa concretas, viables y cuantificables: «No podemos hablar genéricamente, es que el día 1 empieza un nuevo ejercicio y es un ejercicio en el que tenemos que lograr que la Sanidad funcione y que funcione con menos presupuesto». Los portavoces de Afem y del Comité Porfesional solicitaron al consejero los datos relativos al Presupuesto consolidado de 2011, para a partir de estas cifras poder dar forma a su plan alternativo. El portavoz de los jefes de servicio, Jesús Frías, subrayó que las partes «todavía están alejadas», aunque valoró como positivo el compromiso de Lasquetty de valorar sus propuestas de ahorro. Ahora, por tanto, la pelota vuelve a estar en el tejado de Afem. El consejero pidió a los portavoces de este sindicato que presenten sus iniciativas lo «antes posible», una vez que la Consejería les ha facilitados los datos que han pedido acerca de lo que realmente gastó Sanidad en 2011. Este sindicato convocó ayer a sus asociados al mediodía con el fin de analizar la situación actual del conflicto y comenzar a esbozar sus propuestas. Pese al cauce de diálogo abierto, en ningún momento sus portavoces sugirieron la posibilidad de desconvocar la huelga indefinida de especialistas que hoy vivirá su décimo cuarta jornada.

Tres horas antes de esta reunión, el director general de Recursos Humanos de la Consejería, Antonio Resino, mantuvo otra reunión con los sindicatos de la mesa sectorial (CC OO, UGT, Satse, Amyts, CSIT y Usae), los únicos que, como ellos mismos han recordado reiteradamente en los últimos días, están «legitimados» para representar a los profesionales sanitarios. Y al contrario de lo ocurrido con Afem, estos colectivos acudieron a la cita con un documento de doce páginas bajo el brazo en el que plantean «un análisis y unas propuestas de solución para salvaguardar la Sanidad Pública de avatares partidistas». Se trata de un plan cuya aprobación supondría, según sus impulsores, un ahorro de 510 millones de euros. Entre las propuestas planteadas, los dos puntos esenciales giran en torno a un importante recorte en el gasto previsto para la atención primaria y en la paralización inmediata del plan regional para externalizar la gestión de seis hospitales. Asimismo, subrayan que la solución pasa por que la Comunidad asuma que «debe acudir al fondo de rescate autonómico o en su defecto buscar otras formas de financiación que garanticen la sostenibilidad» del sistema. Un recurso, el de acudir a la solidaridad entre comunidades, que el presidente regional, Ignacio González, ha descartado en numerosas ocasiones. En cualquier caso, el plazo para recurrir al fondo de rescate expiraba ayer. Resino comunicó a los sindicatos la necesidad de contar con más documentación para comprobar si las manejadas por la mesa sectorial son «cifras reales». Ambas partes volverán a verse hoy las caras con el compromiso de la consejería de no «tener incoveniente en adoptar como propias» las recetas sindicales si éstas son «consistentes y suficientes».

TOLERANCIA CERO CON LOS SABOTAJES DE METRO

La primera jornada de huelga en el Metro de Madrid se saldó el pasado jueves con más de 6.000 viajeros afectados a causa de una serie de sabotajes que se produjeron hasta en cinco líneas de la red. Los sindicatos en la empresa pública han convocado paros prácticamente todos los días hasta fin de año. Por eso, el consejero de Transportes e Infraestructuras, Pablo Cavero, advirtió ayer a los alborotadores que no se van a permitir nuevos actos vandálicos. «Hemos denunciado estos actos y no vamos a permitir que ningún trabajador haga ningún sabotaje en estas jornadas de huelga, que esperamos se desconvoquen», aseguró.

El detalle

LA RECETA SINDICAL PARA AHORRAR

El documento con las propuestas presentadas por los sindicatos de la mesa sectorial contempla un ahorro de 510 millones de euros, 23 menos de los que, según los cálculos de Sanidad, son necesarios para garantizar la viabilidad de la asistencia sanitaria. Los profesionales apuntan como necesario un recorte del 18% en la Atención Primaria, para ahorrar 126,4 millones. La retirada del proyecto de externalización reportaría, según estas cuentas, un beneficio de para las arcas madrileñas de 136,2 millones. Gracias a una serie de propuestas que redundarían en un menor gasto medio por receta, Sanidad ahorraría 62 millones. A ello se sumarían 150 millones por la central de compras y 80 más en otros conceptos.