El drama humano: a la espera de una biopsia o un trasplante

El primer balance sobre cómo está afectando la huelga sanitaria al día a día de los hospitales reveló que en los primeros siete días de paro, el número de operaciones canceladas se situó cerca de las 4.000. Una cifra notable tras la que se esconden historias personales. Así lo demuestran algunas de las más de 2.300 quejas y reclamaciones presentadas por los pacientes a las que ha tenido acceso LA RAZÓN. El nombre de sus protagonistas es ficticio.

El pasado 23 de noviembre, Jorge y Sandra trasladaron a su hija María, de un año, a La Paz para hacer el preoperatorio urgente para un trasplante de córnea en su ojo izquierdo. Les confirman que la operación será el 26 de noviembre. El día de la intervención, el matrimonio junto a su hija, ésta en ayunas, acuden al centro hospitalario. Tras tres horas de espera, les anuncian que la operación no tendrá lugar porque los médicos han secundado una huelga que ya estaba convocada el día que fijaron la fecha de la operación. La familia regresa a casa sin saber cuándo tendrá lugar el trasplante. Un día más tarde, el 27, Irene debía someterse en el Doce Octubre a las pruebas por tras el diagnóstico de un posible carcinoma en la mama. Veinte días antes, el especialista solicita para Irene una biopsia y una ecografía con carácter preferente, ya que su propósito es poder ver los resultados antes del 11 de diciembre con el fin de intervenirla dos días más tarde. Tras conocer las movilizaciones sanitarias, Irene llama el día programado para las pruebas para saber si se podrán realizar. En el hospital, le aseguran que sí. Cuando acude al Doce de Octubre, le comunican que ni la biopsia ni la ecografía se efectuarán ese día. Decide llamar entonces a la coordinadora de la Unidad de Mama, pero también está en huelga.

A sus 50 años, a Juanjo le diagnosticaron hace meses un cáncer de recto con metástasis en el hígado y en el pulmón. El 28 de noviembre, tercer día de la huelga indefenida convocada por los facultativos especialistas, le habían dado cita para la realización de un TAC en el Hospital Puerta de Hierro con el fin de hacer un seguimiento de su enfermedad. La huelga impide que la prueba pueda realizarse. Le aseguran que tampoco pueden darle una nueva cita. Como única respuesta, le aseguran que «ya le llamarán». En su reclamación, este paciente subraya que los resultados de la prueba son necesarios para que su oncólogo pueda diseñar el tratamiento contra su cáncer. Antonio, de 76 años, ingresa el 16 de noviembre en el Severo Ochoa de Leganés. Tras cuatro días en observación, le suben a planta. Su médico solicita el 26 de noviembre que el paciente sea sometido a una colonoscopia y el 3 de diciembre pide un TAC. La queja recoge que el 10 de diciembre ninguna de las dos pruebas se había efectuado. Antonio sigue sin diagnóstico definitivo mientras su salud continúa empeorando. El servicio de Atención al Paciente comunica a la familia que no puede darle una fecha aproximada para la realización de las pruebas.