Política

Madrid Central

El «no debate» sobre Madrid Central en Chamberí acaba en trifulca

Sabanés, ecologistas, la FRAVM y Equo participaron en el acto. Uno de los ponentes llama «borrokas» a los vecinos que critican el experimento Galileo

LA RAZÓN adelantó el 5 de noviembre un informe encargado por el Ayuntamiento sobre el impacto de la ordenanza en Chamberí
LA RAZÓN adelantó el 5 de noviembre un informe encargado por el Ayuntamiento sobre el impacto de la ordenanza en Chamberílarazon

Uno de los ponentes llama «borrokas» a los vecinos que critican el experimento Galileo

Lo que se anunció como un «debate en torno a Madrid Central» en Chamberí acabó convertido en un mitin político. Y la intención de acercar las bondades de la nueva ordenanza de movilidad a los vecinos del distrito terminó en trifulca. Éste es el resumen del encuentro celebrado ayer en el Centro Cultural Galileo organizado por Equo y que contó con Inés Sabanés, delegada de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento, como la presencia más destacada.

La primera fricción se produjo cuando uno de los ponentes, Juan Bárcena, miembro de Ecologistas en Acción, mostró una diapositiva bajo el epígrafe «Poderes públicos borrokas y antisistema» para referirse a aquellos contrarios a Madrid Central y en la que se mostraban imágenes de políticos como Esperanza Aguirre y Ángel Garrido. Sin embargo, también incluía una fotografía de los partidarios de la reversión de la calle Galileo, el fallido intento de peatonalización de esta calle de Chamberí. Varios de los asistentes, vecinos del barrio que hace un año consiguieron que el Ayuntamiento diera vuelta atrás en su idea, protestaron y exigieron que se retirara esa imagen. «Nos están insultando», clamaban.

Con los ánimos ya caldeados, algunos de los asistentes alzaron la voz para decir que «tenemos derecho a hablar», debido a que se estaba ante un «no debate» en la que todas las partes estaban de acuerdo, obviando algunos problemas clave de Madrid Central: los perjuicios que puede ocasionar la ordenanza a los comerciantes de la zona o la sobrecarga de tráfico que van a tener que soportar otros distritos colindantes, sin ir más lejos, como Chamberí. El turno de preguntas, al final de la intervención de todos los comparecientes no templó las aguas. Se produjeron enfrentamientos entre el público y Giuseppe Grezzi, concejal de Movilidad de Valencia y responsable de las recientes peatonalizaciones en la ciudad, o David Lois, investigador en Movilidad de la UNED. A su vez, hubo cruce de recriminaciones entre los asistentes, afines al Consistorio de Manuela Carmena unos y contrarios a su política otros, así como con los responsables de dar el turno de palabra. Dos horas después de que empezara el encuentro, en torno a una veintena de personas abandonaron el acto en señal de protesta.

Sobre la posibilidad de que la ordenanza de Madrid Central puede extenderse a otros distritos como Chamberí, tal como sugería un informe encargado por la concejala de la zona, Esther Gómez, Inés Sabanés aseguró que «no hay intención de ampliar el modelo, lo cual no quiere decir que haya vecinos que están deseando vivir en zonas más pacificadas y de mayor calidad. A mí, que vivo en Vallecas, también me gustaría».

En lo que respecta al origen de esta polémica ordenanza, Sabanés la justificó argumentando que, cuando llegó al Gobierno de Carmena, «me tocó desarrollar los decretos que había empezado el Ejecutivo anterior, presidido por Ana Botella. En aquellos documentos ya se veía reflejada la necesidad de ampliar las Áreas de Prioridad Residencial (APR) hasta el punto de alcanzar la mayoría del distrito Centro».

Siete medidas ante el Defensor del Pueblo

La Plataforma de Afectados por la ordenanza se reunió ayer con el Defensor del Pueblo, al que pidieron «amparo» después de trasladarle siete peticiones para paliar los efectos que tendrán las restricciones, sobre todo aquellas que afectan a los comerciantes, pymes y sector del transporte. La plataforma ha pedido una reunión con Carmena, algo para lo que no han obtenido respuesta.

«Impacto radical» en el distrito

LA RAZÓN adelantó el 5 de noviembre un informe encargado por el Ayuntamiento sobre el impacto de la ordenanza en Chamberí. Realizado por expertos de la Politécnica, el texto reconoce que la medida iba a aumentar el tráfico en el distrito y sugería ampliar las restricciones en determinados puntos del barrio. También aconsejaba aumentar las tarifas de la zona SER.