En las «tripas» de la ciudad

Si alguien le preguntara quién coordina y gestiona la alternancia del rojo y verde de los semáforos de todo Madrid, el paso de trenes o metros, el diseño de los molinos de viento, el urbanismo de Valdebebas o el ciclo del agua del Canal, seguramente no sabría la respuesta o acertaría a decir que un arquitecto. Por este motivo, los ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Madrid organizan, por segundo año consecutivo, la semana de la Ingeniería; porque detrás de la mayoría de sistemas funcionales que vertebran la vida madrileña hay un ingeniero de Caminos. Esta profesión, que tradicionalmente se ha desarrollado en la sombra, sale a la luz esta semana con actividades, exposiciones, conferencias y visitas que permitirán a todo el que tenga curiosidad por la gestión de las obras públicas conocer sus «tripas».

Experimentados ingenieros explicarán a los madrileños, que se apunten al programa de visitas guiadas, obras pioneras en el mundo como el túnel de enlace del Ave Atocha-Chamartín (aún sin inaugurar) que permitirá conectar el norte y el sur de España en alta velocidad. El funcionamiento y su incidencia en nuestra vida cotidiana del Centro de Estudios Hidrográficos y Laboratorio de Puertos y Costas (Simulador de oleaje), las presas históricas de El Villar, El Atazar y el Pontón de la Oliva; o el centro de control Alto Arenal del Metro Ligero de Boadilla, son algunas de las visitas guiadas por profesionales.

Esta semana también se ofrecerá la oportunidad a los madrileños con alguna discapacidad de conocer algunas de las mayores estructuras construidas en la ciudad en los últimos años, como el rascacielos Torre Espacio. Además, los más pequeños podrán convertirse en «Ingenieros por un día» ayudando en una construcción a escala del Depósito Elevado del Canal de Isabel II de Chamberí, que cumple 100 años de vida. Pero si es de aquellos a los que les gusta empaparse en una tarde de los secretos de una profesión que mueve la vida de toda una ciudad, desde el 5 hasta el 24 de marzo, puede visitar la exposición «Madrid en progresión». Sólo para curiosos.