¿Eres activo sexualmente, te gustan las relaciones que practicas?

En la encuesta, que ha costado 124.000 euros, se pide contestar con sinceridad «para que la ciudad mejore».

- Si tienes entre 15 y 17 años puede que durante una hora de clase tengas que responder a preguntas del tipo: «¿Te consideras activo sexualmente?». La respuesta contempla varias opciones: «Si, con varias parejas, con una sola, no tengo oportunidad o no lo considero prioritario». Aún hay más preguntas que afectan a la vida íntima de los menores. Así, se pide expresamente que se marquen las casillas que definan al adolescente entre un abanico de respuestas en las que puede leerse: «Me gustan las relaciones sexuales que practico, me gusta experimentar y, a veces, me crea problemas, no estoy gusto con las relaciones sexuales que practico, me gusta que me propongan cosas nuevas...». La encuesta forma parte del estudio que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Madrid y, en concreto, la Dirección General de Familia e Infancia, «para conocer las preocupaciones, intereses y necesidades de la población española escolarizada en Madrid».

Y por si alguno decide no tomarse demasiado en serio las respuestas, en el formulario se hace un llamamiento a los jóvenes en las primeras líneas para que contesten de manera sincera porque hacerlo «es ayudar a que nuestra ciudad mejore».

El estudio se realiza a través de aun cuestionario autocumplimentado a una muestra de 9.700 alumnos adolescentes que estén escolarizados tanto en centros públicos, como concertados o privados en la ciudad de Madrid de los 12 a los 17, aunque la parte sexual se pregunta sólo a los de 15 en adelante.

Los centros a los que se llevará la encuesta han sido seleccionados al azar y llevará contestarlo lo que supone una sesión habitual de clase, según la carta que están empezando a recibir los directores de los colegios.

Se empezaron a hacer en octubre y concluirán en diciembre, aunque, para realizar el trabajo de campo, previamente será necesario llegar a un acuerdo con los centros educativos además de tener la autorización de los padres y de los alumnos menores de 13 años. Los centros, según figura en la misiva remitida a los directores, «estarán informados en todo momento de la operativa del trabajo de campo y tendrán a su disposición los resultados del estudio una vez finalizado».

La encuesta ahonda en otros aspectos personales de los alumnos, como, por ejemplo, les pide que pongan la dirección exacta en la que viven, indaga sobre la profesión de los padres, si el menor vive con su padre y su madre o «con mis dos padres» o «mis dos madres» o si resode la mitad del tiempo con uno de ellos y la otra mitad con el otro o tan solo con uno de sus progenitores.

Les pregunta sobre la relación con sus padres, «cómo de rica o adinerada piensan que es su familia», sobre las condiciones de su barrio, sobre la relación que tiene con sus amigos, con qué frecuencia han tenido en los últimos seis meses mareos, bajo estado de ánimo, nerviosismo, dificultades para dormir o si piensan que ahora pueden estar «en el peor momento de sus vidas».

Las preguntas abordan otras cuestiones que atañen al físico, como, por ejemplo, la estatura, el peso, o si han hecho dieta para perder peso. Incluso, en el bloque de preguntas que afecta a «hábitos y preocupaciones» de los menores, llega a preguntar a los adolescentes si están satisfechos con su físico, su orientación sexual, su salud psicológica y hasta con su género. Les pide hasta que se visualicen en el futuro, si se ven en un hogar estable o viviendo con amigos sin expectativas de crear una familia.

El Ayuntamiento solicitó a la Comunidad de Madrid colaborar en la encuesta en la que el Consistorio se ha gastado 124.000 euros, pero la institución autonómica se negó «porque no estamos de acuerdo con el contenido», dijo un portavoz de Educación.