Más de un centenar de estudiantes exigen responsabilidades por el «caso máster»

Alumnos de la URJC urgen la dimisión del rector y piden un proceso de regeneración que devuelva el prestigio al centro público.

Una niña de apenas cinco años sostiene un globo con la inscripción «por una universidad digna» mientras de fondo se oye un grito: «No estamos todos, aquí falta Cristina». Y es que los estudiantes de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) han dicho basta. Centenares de alumnos se manifestaron ayer a los pies de la estatua de Cervantes, en el epicentro del campus de Vicálvaro, en las mismas instalaciones en las que Cristina Cifuentes afirmó la semana pasada en la Asamblea de Madrid haber presentado su Trabajo Fin de Máster (TFM) a pesar de que dos días más tarde el rector de la institución, Javier Ramos, aseguró que no había constancia de que esa defensa tuviera lugar. Los asistentes pidieron responsabilidades académicas por el escándalo que ha puesto en entredicho el prestigio de la universidad y con él «el valor de nuestras titulaciones», según denuncian. Los jóvenes exigieron el inicio de un profundo proceso de regeneración –«fuera la mafia de la universidad»–, urgieron la dimisión de Ramos como responsable último de la URJC –«es el rectorado el que lo ha tapado»–, y también de la presidenta regional.

Varios colectivos estudiantiles convocaron la concentración de forma «exprés», como ellos mismos reconocen, pero ni la falta de previsión ni el frío que apretaba ayer por la tarde en la capital evitaron que los alumnos alzasen la voz. «¿Dónde está el TFM? ¿El TFM dónde está?», cantaron, a la vez que recordaron que a ellos no les ha faltado «esfuerzo» y «dedicación» en su etapa universitaria: «A mí que he estudiado no me lo han regalado». Uno de los estudiantes que cogió la batuta en la dirección de los cánticos aseguró entre jaleos del público que podría «haber perdido muchas cosas en esta universidad, pero nunca un trabajo». Además, en la lectura del manifiesto los portavoces también quisieron salir al paso de las informaciones que apuntaban a que los «errores de transcripción» en las notas son habituales, tal y como aseguró la propia Cifuentes: «A ninguno nos ha constado como no presentada una asignatura que teníamos aprobada».

Por todo ello, las asociaciones estudiantiles exigieron las dimisiones del rector Javier Ramos, del ex rector de la URJC y actual magistrado del Tribunal Supremo Pedro González-Trevijano, de la funcionaria Amalia Calonge, del consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Rafael van Grieken, y de todos los profesores implicados en la «reconstrucción» del acta de presentación del TFM de la presidenta, entre ellos Enrique Álvarez Conde, Pablo Chico de la Cámara, Alicia López de los Mozos, Cecilia Rosado y Clara Souto. «Existe otra Universidad Rey Juan Carlos debajo de la corrompida, reafirmamos la honorabilidad de la otra parte y defendemos su imagen», aseguró una de las portavoces, que también lanzó una lanza a favor de la calidad docente de la institución.

Fuera del plano universitario, los asistentes también insistieron en numerosas ocasiones en su deseo de que Cristina Cifuentes deje su despacho en la Puerta del Sol: «Cifuentes, payasa, vete a tu casa». Para ello, la concentración se repetirá el jueves a las seis y media de la tarde frente a la sede del Gobierno regional: «Todos a Sol, queremos dimisión». Los estudiantes de la URJC justifican sus reivindicaciones por entender que Cifuentes «ha desprestigiado nuestra universidad por intereses personales».

Muchos de los asistentes se mostraron «preocupados» por la posible pérdida de prestigio de las titulaciones que están cursando, aunque muchos se mostraron confiados en que la situación se revertirá cuando se condene a los responsables de la trama: «Estamos hartos de ver a nuestra universidad portada de los medios de comunicación de forma reiterada por este tipo de prácticas». Los convocantes tampoco se olvidaron de la situación de la hermana de la presidenta de la Comunidad, Margarita Cifuentes, también profesora de la URJC y a la que acusaron de haber disfrutado de una «contratación irregular»: «Estas prácticas despóticas no son nuevas».

En su discurso, los alumnos cargaron duramente contra Javier Ramos, y dijeron no creerse la versión de los hechos que ofreció a los periodistas el pasado viernes. «Rector enchufado, máster regalado», «Esto pasa por un Gobierno facha», «No nos representan», «La universidad no se vende, se defiende» o «Rector, dimite, la uni no te admite», fueron algunos de los gritos más coreados.