Madrid Arena

Flores sigue organizando eventos pese a la condena que le inhabilita

Es coordinador de MEEU, un complejo de ocio y espectáculos que abrirá en Chamartín

La Estación de Chamartín albergará próximamente el espacio MEEU, donde Flores será coordinador de la sala Lab
La Estación de Chamartín albergará próximamente el espacio MEEU, donde Flores será coordinador de la sala Lablarazon

Además de condenar a Miguel Ángel Flores a cuatro años de cárcel por considerarle autor de cinco homicidios imprudentes, los de Rocío, Cristina, Katia, Teresa y Belén, la noche del 1 de noviembre de 2012 en el Madrid Arena, la Audiencia Provincial de Madrid le inhabilita para el ejercicio profesional de cualquier actividad en relación con la organización y la celebración de eventos durante el tiempo de condena.

La sentencia es recurrible, y de hecho, el abogado del promotor de la fatídica fiesta ya anunció ayer que la llevará hasta el Tribunal Supremo; por este motivo, y al no superar los seis años de condena, con toda probabilidad, Flores continuará en libertad provisional hasta que el fallo sea firme.

Esto implica que hasta que el Supremo no dicte la sentencia definitiva sobre el Madrid Arena el empresario podrá seguir ejerciendo. De hecho, en estos días Miguel Ángel Flores ultima la puesta en marcha de MEEU, iniciales que se corresponden con el proyecto Madrid Espacios y Eventos Urbanos, un proyecto aún en obras y pendiente de algunas licencias que se ubica en la Estación de Chamartín, un lugar muy conocido para Flores, ya que allí está el gimnasio Castellana Sports Club del que es propietario, y la antigua Sala Macumba, la que fuera emblema de su época como rey de la noche madrileña, que quedó clausurada tras la tragedia.

Aunque ayer el empresario negara a la Prensa «de forma radical» su vinculación con el proyecto del Grupo Alonso en la azotea de la Estación de Chamartín, lo cierto es que el propio grupo explicó a este periódico que Flores es «coordinador de desarrollo de negocio» de este espacio multiusos de 33.000 metros cuadrados dedicados al ocio, la cultura y el entretenimiento en el que, entre otros muchos eventos, se organizarán actuaciones de los disckjokeys más conocidos del actual panorama musical.

Será en la sala Lab, de la que sus organizadores insisten que no tiene nada que ver con la antigua Sala Macumba –aunque se ubicará en el mismo lugar– donde precisamente se lleven a cabo las actuaciones. El complejo MEEU pertenece a Jorge Alonso, propietario del Grupo Alonso, un holding empresarial con el que Flores ya había trabajado anteriormente –ya que son propietarios de Ron Legendario, marca con la que Flores ha trabajado en diversos eventos– y que ganó el concurso que sacó Adif tras la reagedia para la explotación de los locales situados en la parte superior de la destartalada Estación de Chamartín.

Además de su trabajo como coordinador de MEEU, el espacio multiusos ocio y entretenimiento de la renovada Estación de Chamartín, Flores tiene 22 cargos en activo, según el registro mercantil. Es administrador único de FMS Group y Music Clubbing S.L., las empresas con las que se convirtió en el rey de la noche madrileña y que mantiene en activas; tampoco ha cerrado Macumba Club de Clubs S.L. en la que también figura como administrador único, Orgullo Gay S.L. y Canacur S.A., a través de la cual Flores gestiona el gimnasio que llaman «de los famosos» y que se encuentra en la parte superior de la estación de Chamartín. Ayer, en la azotea de la estación el ambiente estaba enrarecido. El novedoso proyecto MEEU se presentó el martes, sólo unas horas después de que la Audiencia Provincial hiciera pública la sentencia del Madrid Arena en la que se reconoce como principal culpable de cinco homicios imprudentes a uno de sus trabajadores. Lo normal a la llegada de los medios a cualquier lugar es que las preguntas las haga el periodista, pero no en el ático de la estación ferroviaria de Chamartín, donde ayer las personas de seguridad que custodian las obras del novedoso espacio eran las que hacían las preguntas e incluso expulsaban a quienes no tuvieran que ver con los andamios. Los obreros de la zona, cansados de responder a cuestiones ajenas a su oficio, se han visto obligados a hacer las veces de guardaespaldas de la verdad: que Flores sigue trabajando dentro.