Alumnos

«He hecho huelga porque me da miedo ir a la Facultad»

Universitarios radicales impidieron que se diera clase con barricadas en la entrada de la Complutense y piquetes en las aulas. Muchos alumnos se quejan de la falta de una respuesta contundente desde el Rectorado

Los piquetes de estudiantes boicotearon las clases para elevar el seguimiento de la huelga
Los piquetes de estudiantes boicotearon las clases para elevar el seguimiento de la huelgalarazon

Los universitarios estaban llamados a la huelga ayer para protestar contra las medidas tomadas por el ministro de Educación, José Ignacio Wert, la subida de las tasas y la educación pública. Pero en muchas facultades la huelga comenzó desde la noche anterior, cuando decenas de estudiantes pernoctaron en los centros universitarios para, desde primera hora de la mañana, hacer piquetes «informativos» y tratar de impedir el paso a quienes no querían sumarse a la huelga convocada para el «14-M». Aunque también hubo protestas en varias facultades de la Universidad Politécnica o la Autónoma, fue la Complutense la universidad más activa en las protestas. El campus de Somosaguas, donde están ubicadas las facultades que suelen ser más «reivindicativas» como Políticas, Sociología o Psicología, se convirtió en un auténtico fortín donde fue imposible flanquear las barreras para acceder al centro y acudir a clase. Barricadas formadas con bancos y mesas de las facultades, trozos de vallas, ramas de árboles, maceteros urbanos de cemento o hasta bolsas de basura enormes rellenas de cualquier cosa que abultara impidieron el paso a los estudiantes, que ayer quisieron acudir a su facultad de Somosaguas. Había hasta cristales esparcidos por la calzada (eso sí, lo advertían con una pancarta) que podían dañar a «atrevidos» que querían acercarse hoy a la facultad, si no a dar clase, sí a la zona de la biblioteca o a algún aula de estudio. Fue el caso de Jacobo, estudiante de Políticas, que sobre las 10:30 horas trató de acceder a su Facultd por la calle Profesor Aranguren. Estaba Cortada. Lo mismo ocurrió en las otras tres entradas que hay para vehículos. «Los aparcamientos estaban vacíos. Las barricadas eran de dos metros de altura y estaban "custodiadas"por grupos de unas 15 personas a quienes no se podía identificar porque tenían puestas las capuchas de las sudaderas y bufandas hasta la altura de los ojos», explica el joven, que desistió de su intención de ir a estudiar y se volvió a casa. «Luego me contabilizarán como alumno que ha hecho huelga cuando, en realidad, me he visto obligado». Este alumno recordó que la huelga no había sido convocada por nadie de forma oficial y sólo conocían un usuario llamado «tomalafacultad» y un «hashtag» llamado #14M, por lo que los estudiantes vincularon la protesta con el movimiento de los «indignados». «Ha habido gente que no ha querido ni acercarse a clase por miedo. Una compañera me preguntó ayer (por el miércoles) si podía venir conmigo a clase porque a ella sola le daba miedo venir a la Facultad», aseguró Jacobo. Según este estudiante de cuarto curso, desde el último año se han radicalizado y desde el rectorado no parecen ponerles muchos impedimentos.

«Podemos estar de acuerdo con el motivo de la huelga pero una cosa es no ir a clase, como siempre se ha hecho, y otra muy distinta es que te obliguen a hacerla y que te impidan el paso a la fuerza», reconoció. Eso sí, aseguró que para muchos estudiantes cualquier excusa es buena para no ir a clase. «A muchos les da igual el motivo con tal de quedarse en casa. Yo creo que hay otras formas de reivindicar nuestros derechos y decir que no estamos de acuerdo con loq ue se está haciendo pero no así».

Varias patrullas de la Policía Nacional tuvieron que acudir al campus para retirar las barricadas y restablecer el tráfico rodado, según fuentes policiales. También se produjeron incedentes en la Autónoma, donde varios estudiantes quemaron un contenedor de basura sobre las 12:45 horas y unas 150 personas cortaron las vías del tren de la estación de Cantoblanco Universidad y colocaron maderas para impedir la llegada de los trenes, que tuvieron que ser retiradas por el personal de Renfe, según las mismas fuentes. Y es que tampoco pudieron llegar los autobuses A, I y H, que llegan hasta el centro universitario. Por la tarde, la manifestación convocada desde Nuevos Ministerios hasta el Ministerio de Educación, comunicada a Delegación por dos particulares, transcurrió sin incidentes. Eso sí, los cortes al tráfico en Castellana causaron molestias.