Ana Botella

Homenaje en la Almudena a las víctimas del terrorismo

Rouco y Botella destacaron durante la eucaristía por la patrona en la Plaza Mayor la necesidad de mantener la unidad de España

La procesión recorrió el centro de la capital
La procesión recorrió el centro de la capitallarazon

Madrid- Un año más la virgen de los madrileños, La Almudena, recorrió la rampa que da acceso a la catedral de la capital que lleva su mismo nombre. Hasta este templo se acercaron ayer cientos de fieles que quisieron así rendir tributo a la talla original. Muchos de ellos tampoco quisieron perderse la procesión de la copia de esta imagen –que es la que se saca para evitar daños– y que estuvo escoltada en su paseo por el centro de Madrid por chulapas, castizos y miembros de hermandades y casas regionales que no se quisieron perder la celebración de esta festividad.

La talla regresó a la calle Bailén a ritmo de dulzaina. En la explanada de la catedral le esperaba un mural de 170 metros cuadrados que a mediodía ya estaba prácticamente completo por los fieles que asistieron a las misas que se celebraron durante toda la mañana y que continuaron durante la tarde-noche. Hasta las 21 horas el manto de la virgen continuó recibiendo ramos.

Este sábado fue el día grande, pero los honores a la patrona ya comenzaron el viernes, cuando los jóvenes iniciaron una vigilia en el templo, presidida por el cardenal Rouco. El arzobispo de Madrid fue también el encargado de oficiar la homilía que se celebró por la mañana en la Plaza Mayor. Durante esta celebración, Antonio María Rouco Varela aseguró que la forma de «salir verdadera y eficazmente de la crisis» pasa por el «amor fraterno» y la renovación de la devoción a la Virgen. Así, pidió a la patrona de la capital que «conforte y anime» a los madrileños ante las «penalidades» de esta «hora crucial de la historia». «En esa búsqueda de su amor de Madre misericordiosa, incluyamos el ruego de que nos conforte y anime en tantas penalidades y disgustos como nos afligen en esta hora crucial de nuestra historia: a nosotros, a nuestras familias, a Madrid y a España», destacó Rouco Varela ante los cientos de personas que se congregaron para escucharle. El cardenal, por su parte, expresó en este marco poco habitual su «dolor» por las víctimas del terrorismo durante una homilía en la que también mostró su preocupación porque se «pueda dañar la unión fraterna y multisecular entre todos los españoles» y pidió que roguemos en esta «hora crucial de nuestra historia».

Votos renovados

El presidente regional, Ignacio González, el presidente de la Asamblea de Madrid, José Ignacio Echevarría, y la alcaldesa, Ana Botella – que renovó el «Voto de la Villa» a la Virgen–, fueron algunos de los asistentes al acto. La regidora aprovechó su intervención para pedir a la Virgen de la Almudena por las víctimas del terrorismo y la unidad de España. En declaraciones recogidas por Ep, la primera edil aseguró que la solución a los problemas de madrileños y españoles «no es la división, sino la unión», por lo que pidió que no debiliten a los ciudadanos los «intereses excluyentes». Botella consiguió levantar el aplauso de los congregados en la Plaza Mayor al pedir a la Virgen por las víctimas del terrorismo, con quienes dijo que los españoles tienen «una deuda impagable». «Ayúdanos a mantener siempre viva su memoria y su petición de justicia para que su inmenso dolor se vea al menos resarcido por la firme respuesta de la Ley al execrable terrorismo que padecieron», dijo la alcaldesa. Las alusiones a la crisis económica fueron también constantes, y aseguró que la imagen de la Almudena representa «el ejemplo de la madre que nunca abandona a sus hijos» y debe proteger a quienes «cargan hoy con las cruces que la crisis ha puesto sobre sus hombros».