Madrid reivindica la unidad de España

Madrid- La tradicional recepción en la Puerta del Sol con motivo del aniversario de la Constitución se convirtió ayer en una reivindicación del papel de la Carta Magna como factor clave en la vertebración de España. El presidente regional, Ignacio González, defendió su vigencia y rechazó con contundencia los llamamientos que socialistas y soberanistas vienen realizando para cambiarla: «Lo que pretenden es derribarla para esconder o distraer el fracaso de su gestión».

En el patio de la Real Casa de Correos y ante una nutrida representación de la política, la judicatura y la empresa de Madrid, González destacó que el momento que atraviesa el país requiere de una profundización en la solidaridad y no en la secesión, pues es «hora de hacer más fuerte nuestro país y nuestras instituciones», lo que, a su juicio, pasa ineludiblemente por el cumplimiento del acuerdo que hace 35 años suscribió más del 90 de los españoles en referéndum. Respecto al desafío soberanista planteado por el Ejecutivo autonómico catalán, fue muy claro al advertir de que en la Constitución «no caben, ni siquiera en su interpretación más estrambótica, las declaraciones unilaterales de independencia, ni las consultas a una parte para que decida sobre el todo». Porque, añadió, la decisión sobre el futuro común sólo reside en el pueblo español, «no en territorios, ni en derechos históricos, ni en plataformas cívicas, ni en cadenas humanas». Pese a que el motivo de celebración de ayer eran los 35 años de vigencia del texto constitucional, González quiso destacar su importancia, no «porque nos haya dado décadas de estabilidad», sino por lo mucho que todavía pude ofrecernos en el futuro. No cerró el jefe del Ejecutivo regional la puerta a eventuales reformas del texto constitucional –«si necesita mejoras, abordémoslas, pero sabiendo dónde queremos llegar»–pero sí precisó que éstas deben llegar sin dividir a los españoles. Esa mejora de la Carta Magna debe partir, según sus palabras, de principios como el Estado de Derecho, la división de poderes, el respeto a la soberanía nacional y la defensa de la nación española. Principios que, recalcó, no cumple «ninguna de las propuestas que hoy se escuchan» para llevar a cabo esa reforma.

González también tuvo palabras de recuerdo, durante su discurso, hacia las víctimas del terrorismo y aquellos que han perdido la vida en estos 35 años por defender los valores constitucionales o a manos de los criminales: «En estos días se hace más necesario que nunca ayudarlos y protegerlos, bajo el principio constitucional de libertad y seguridad, que ampara a todos los españoles». Y cerró su intervención recordando las palabras que el ex presidente Adolfo Suárez transmitió al conjunto de los españoles dos años antes de la aprobación de la Constitución: «Antepongamos los intereses generales a los particulares. Tengamos la convicción de que posible un gran acuerdo para la democracia, para la paz, para encontrar definitivamente unas bases sólidas cimentadas en la aceptación de los verdaderos intereses nacionales, para nuestra convivencia y nuestra grandeza como nación».

De las fotos con González al abrazo a las víctimas

La «rentrée» de Cifuentes se convirtió sin duda en el principal foco de atención de una fiesta constitucional marcada, un año más, por el poder de convocatoria del Gobierno regional. Los máximos representantes del poder judicial y de la política nacional, autonómica y municipal estuvieron en Sol. Entre los corrillos y conversaciones que siguieron a los discursos destacó el afectuoso saludo de Ignacio González a Ángeles Pedraza, presidenta de la AVT, así como las fotos que muchos de los invitados se hicieron con el presidente. Hubo tiempo incluso para quien arrancó una promesa al jefe del Ejecutivo. Como las dos religiosas que abordaron la tribuna para saludarle y a las que González aseguró que en estas Navidades volverá a visitar el comedor que ellas coordinan.