Pobreza

Un mes sin comer por vacaciones

El cierre del comedor social Paquita Gallego en agosto deja sin comer a un centenar de personas en riesgo de exclusión. El Ayuntamiento de Leganés no les ha ofrecido ninguna alternativa para tener al menos «una comida al día»

De izquierda a derecha: Miguel, Carlos, Javi, Vicente, Javier, Isabel y Javi, usuarios del comedor Paquita Gallego / Foto: Rubén Mondelo
De izquierda a derecha: Miguel, Carlos, Javi, Vicente, Javier, Isabel y Javi, usuarios del comedor Paquita Gallego / Foto: Rubén Mondelolarazon

El cierre del comedor social Paquita Gallego en agosto deja sin comer a un centenar de personas en riesgo de exclusión. El Ayuntamiento de Leganés no les ha ofrecido ninguna alternativa para tener al menos «una comida al día».

«El problema es que nos vamos a quedar sin comer y sin nada», afirma Vicente a LA RAZÓN. Vicente nació en Villaviciosa de Odón y, cuando tuvo su primer hijo, el matrimonio decidió mudarse a Leganés, ya que «allí la vida era muy cara», asevera. Cuarenta años después, con 69 años, Vicente continúa viviendo en Leganés, pero su vida ha cambiado por completo. Hace quince años, fruto de una separación, Vicente abandonó el piso en el que estaba y empezó a vivir en la calle.

«Yo vivía en una visera allí del autoservicio, y toda la gente nos decía que nos fuéramos a nuestro pueblo, que aquí estábamos pasando calamidades», asegura. Aunque su situación ha mejorado desde entonces, no olvida los días que pasó en la calle: «Es terrible, se pasa muy mal. Nos salen dolores por todos los lados a la gente de la calle, yo tengo artrosis en las rodillas de dormir en el suelo».

Dada su situación económica, durante los últimos diez años, él ha acudido al comedor Paquita Gallego de Leganés, en el que les proporcionan comidas variadas y asegura: «Lo que más me gustan son las judías blancas. El comedor Paquita Gallego como todos los años va a cerrar durante el mes de agosto. Este año, a diferencia de los anteriores en los que: «En un sitio u otro, siempre nos habían buscado algo», comenta Vicente; el Ayuntamiento de Leganés no les ha ofrecido a estas personas ninguna alternativa «para poder tener al menos una comida al día» y desde hoy no tendrán nada que comer.

Pero esto no es una excepción. Vicente no es el único que no va a poder alimentarse durante el mes de agosto, sino que la misma situación la están viviendo las más de cien personas que vienen cada día al comedor Paquita Gallego, como son Isabel, Javi, el Bola, Miguel, Iván o Ignacio. Es por ello que, en el día de ayer, 23 vecinos de Leganés que acuden a diario al comedor firmaron un documento en el que «suplican» que el ayuntamiento les proporcione alguna solución que les permita poder comer durante los 31 días que todavía les quedan por delante.

Isabel es una de la más veteranas, lleva acudiendo al comedor desde hace más de veinte años, y este es el primer verano que se va a quedar sin comer todo el mes. «Todos los días vengo a comer, menos los jueves que tengo que estar en el médico. Durante el mes de agosto tengo que estar en Leganés, y no sé qué voy a hacer», afirma. Isabel recibe la renta mínima, con la que paga una habitación, que solo le deja 200 euros para vivir al mes. Con ese dinero, Isabel no puede costearse la comida necesaria para subsistir todo agosto.

Javi, a pesar de estar en la misma situación, «es uno de los más nuevos», comenta Vicente. Desde 2014, Javi acude al comedor desde que se quedó sin empleo. A partir de aquel entonces, según ha asegurado a LA RAZÓN, «me paso yendo y viniendo por los trabajos». «En febrero dejé de cobrar tuve que volver aquí. Vengo al comedor todos los días porque no tengo ningún tipo de ingreso», afirma.

Debido a la gravedad del asunto no se puede sostener durante mucho más tiempo esta situación. Es por ello que están planteando ir más allá en sus reivindicaciones. «Necesitamos una solución ya por parte del Ayuntamiento. Dependiendo de si llegamos o no a un acuerdo, nosotros nos manifestaremos donde está la Concejalía de Asuntos Sociales», apunta Vicente.