De los olivares andaluces a las despensas del mundo

Corría el año 1965 cuando Matías López decidió invertir en una finca del sector agrícola de árboles frutales que se convertirían, tiempo después, en olivares. Entonces, los tiempos que corrían eran bien distintos, pero la buena mano de este empresario andaluz hizo que el pequeño negocio familiar, centrado en el aceite de oliva virgen extra despegara y sentara los cimientos de lo que es hoy Aires de Jaén.

“Los antecedentes del aceite de oliva se remontan al Imperio Romano o incluso antes”, cuenta Rosa López, tercera generación y directora general de la compañía. Sin embargo, hoy la industria es más exigente que nunca y así lo hace saber: “Antes solo se miraba el rendimiento del aceite, hoy en día se hacen aceites diferentes, aceites con identidad”.

Este oro verde es un pilar fundamental en la economíade nuestro país, siendo además, uno de los principales productos que se exportan. Esto ha hecho que en la actualidad España sea líder mundial en superficie, producción y comercio exterior gracias a la tradición olivarera y a empresas como Aires de Jaén De acuerdo con los datos oficiales, la superficie ocupada por olivares asciende a los 2,75 millones de hectáreas y se concentra fundamentalmente en Jaén, la provincia donde Matías López hizo despegar su sueño.

Cogiendo impulso para el salto internacional

Aires de Jaén se constituye en lo que es hoy, cuando los nietos de Matías recogen el legado y le dan el impulso con el que funciona ahora, lo que se resume en décadas de incansable trabajo y se traduce en una empresa que mantiene un ambiente íntimo y familiar, pero que ha dado el salto más allá del entorno rural en el que se fundó. Un entorno -está situada a tan solo 8 kilómetros de pueblos como Jabalquinto o Mengíbar- al que ha contribuido en su desarrollo apostando por el empleo local y contribuyendo a la economía de la zona.

Sobre sus comienzos, Rosa, que comparte la dirección general de la compañía con su hermano Matías, recuerda que “cuando en 2010 iniciamos el proyecto, llegamos a un mercado nacional muy maduro” con muchísima competencia, lo que hizo verdaderamente difícil encontrar un hueco”. Una realidad que lejos de hacerles desistir, los animó a buscar otras vías alternativas. Fue así como encontraron en la internacionalización una oportunidad única para el crecimiento de su negocio, ya que es en las exportaciones donde “hay mucho que recorrer y mucha cultura que difundir”.

Con el paso del tiempo, la empresa “ha conseguido cerrar el ciclo de la producción”, haciéndose cargo, además de la producción y elaboración, del envasado y comercialización del aceite de oliva, dentro de una misma finca. Pero no ha sido siempre fácil.

Es así como Aires de Jaén se ha convertido en una compañía que promueve el desarrollo local con la mirada puesta en el mundo. Hoy, esta empresa acoge el talento y la preparación de jóvenes de la zona como José Manuel López, hijo de Rosa y cuarta generación de esta familia, que tras haber estudiado en Madrid decidió volver al lugar que lo vio nacer y crecer para continuar con el legado que su bisabuelo les dejó.

“Ha sido esencial para mí y en mi desarrollo personal y profesional el haberme formado fuera, pero siempre he tenido muchas ganas de volver a casa y seguir con el proyecto familiar que teníamos”, asegura José Manuel que hoy se encarga de una parte de las exportaciones de Aires de Jaén, lo que en cifras se traduce en que 4 millones de litros de aceite de oliva virgen extra de los 9 que cada año comercializa viajan fuera de nuestras fronteras.

La importancia de contar con un gran apoyo

Para conseguir todo lo andado, Aires de Jaén ha contado con el apoyo de un compañero estratégico como Banco Santander. La entidad financiera lleva años apostando por el sector agro y ayudando a estas empresas a invertir en mejoras y progreso al nivel del resto de la sociedad.

Solo en la primera mitad de 2022, Banco Santander ha aportado 3.200 millones de euros de financiación a los más de 415.000 clientes agricultores y ganaderos con los que cuenta en España. Y lo ha hecho con productos como los Anticipos Cosecha, el Préstamo I+D+i Agro o los préstamos a largo plazo para la transformación de fincas a cultivos más rentables, digitales y sostenibles.

Ahora, la entidad acaba de lanzar el Fondo Agro Smart, un plan con 500 millones de euros para financiar a las empresas del sector que deseen ampliar sus inversiones y llevar a cabo nuevos proyectos de crecimiento y creación de empleo.

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