¡Subasta de lujo a la vista! El Cobra 427 original de Carroll Shelby está a la venta

Los ejemplos genuinos de la Cobra de Shelby son extremadamente buscados en un mar de réplicas construidas con diversos grados de precisión. El roadster con número de serie CSX3178 perteneció al fundador de la compañía Carroll Shelby desde nuevo en marzo de 1966. Shelby todavía era dueño del coche cuando murió en 2012, y su patrimonio lo vendió en 2016.

Shelby guardó el coche en su colección personal hasta su muerte en 2012; se exhibía a menudo en la sede de su empresa en Las Vegas, Nevada. Fue vendido por la casa de subastas RM Sotheby’s en 2016, y su segundo propietario pasó por el largo y minucioso proceso de hacer que se pareciera al día en que apareció frente a la casa de Shelby. Ahora está pintado de nuevo en gris carbón y equipado con una transmisión de estilo original.

Durante el transcurso de la propiedad de Shelby, hizo que este Cobra repintara el Guardia Azul con una nariz dorada e instaló una transmisión automática. En 2002, el coche fue pintado de rojo. Después de la venta por su propiedad, hubo una restauración a las especificaciones originales en Gris Carbón y volviendo a un manual de cuatro velocidades.

Lanzado en 1965, el 427 Cobra fue el esfuerzo de Shelby para crear un modelo aún más espartano que su actual modelo 289 para ser más competitivo en las carreras, pero también había un modelo para la carretera. Para manejar el motor mucho más grande y su potencia extra, el roadster recibió ajustes como tubos de chasis más gruesos para el bastidor, una pista más ancha con guardabarros más anchos y ajustes de la suspensión. En la calle, con dos carburadores de cuatro barriles, la enorme planta de energía era buena para unos 425 caballos de fuerza.

Dada la procedencia como un Cobra 427 perteneciente a Shelby durante gran parte de su vida, tenemos curiosidad por ver qué trae este coche a la subasta de Mecum. El punto de comparación más cercano es probablemente la venta del primer Cobra en 2016. Shelby también fue dueño de ese auto durante toda su vida, y obtuvo 13,75 millones de dólares al cruzar la cuadra. En ese momento, este fue un récord para un coche americano hasta 2018 cuando un Duesenberg SSJ de 1935 se vendió por 22 millones de dólares.