Mansory da al nuevo Rolls-Royce Ghost un modesto cambio de imagen

Mansory tiene una reputación. Que sea buena o mala depende de cómo se juzguen las creaciones del tuneador. Muchas se inclinan por la ostentación, aunque de vez en cuando la empresa adopta un enfoque más sutil. Eso es lo que ha hecho con el nuevo Rolls-Royce Ghost , ofreciendo un nuevo modelo Launch Edition que añade sólo un puñado de mejoras sin cambiar drásticamente el diseño del coche.

El resultado es un Ghost de Mansory que no se diferencia demasiado de la versión original. Mansory combina un exterior oscuro con detalles dorados y un interior naranja, que se asienta sobre las llantas V6 de 22 pulgadas del tuneador. Otras mejoras exteriores incluyen un alerón trasero de fibra de carbono y una barra de fibra de carbono en el capó. En el interior, Mansory continúa con su sobrio cambio de imagen con un volante deportivo que luce el logotipo del tornero en el centro. El interior no es muy diferente al del Rolls de serie.

Mansory es un tuneador más centrado en la apariencia que en el rendimiento, por lo que este Ghost no tiene ninguna mejora significativa en el rendimiento. Sin embargo, Mansory añade un sistema de escape deportivo. Es poco probable que eso cambie su rendimiento. La potencia proviene de un V12 de 6,8 litros que produce 563 caballos y 850 Newton-metros de par. Es mucha potencia, aunque mueve una máquina pesada. El nuevo Ghost pesa 2.552 kilogramos, pero puede alcanzar los 100 kilómetros por hora en 4,5 segundos.

El Rolls-Royce Ghost Mansory Launch Edition no es que la compañía haya cogido una de las berlinas más lujosas del mundo y la haya puesto a tope. El Rolls actualizado mantiene las mejoras de diseño simples y sutiles, aunque funciona en un vehículo con un estilo tan venerado. El Ghost no es conocido por su aspecto exuberante, y su precio inicial de 330.000 euros ya incluye muchas características.