Movilidad

El Bugatti Centodieci se congela en la cámara de pruebas climáticas

Dando los últimos retoques antes de que, a finales de este año, comience la producción de los 10 ejemplares que se fabricarán.

Bugatti Centodieci
Bugatti CentodieciBugatti

El Bugatti Centodieci apenas se considera ya un modelo nuevo. Debutó en el año 2019 y aún no ha llegado a las líneas de producción. ¿La razón? El fabricante de automóviles francés quiere asegurarse de que todo sea absolutamente perfecto en relación al superdeportivo y esto requiere extensos procedimientos de prueba. Después de terminar su examen en clima cálido en octubre del año pasado, Bugatti está pasando a las evaluaciones en clima frío.

La misión parece relativamente fácil a primera vista. Bugatti introduce el Centodieci en una cámara climática donde el coche permanece unos días para que cada tornillo de titanio y cada centímetro de fibra de carbono alcancen la temperatura especificada de -4 grados Fahrenheit (-20 grados Celsius). Una vez alcanzados los niveles de temperatura deseados, el equipo de ingenieros inspecciona cada pequeño aspecto del vehículo. Un detalle concreto en el que están muy interesados es el mecanismo que controla las ventanas laterales.

Bugatti Centodieci
Bugatti CentodieciBugatti

“Como cualquier otro Bugatti, el Centodieci tiene que funcionar de forma impecable a todas las temperaturas, ya sean 50 grados centígrados o 20 grados bajo cero”, explica Carl Heilenkötter, director técnico de Bugatti para proyectos de producción limitada en Bugatti. “Se lo debemos a nuestro compromiso de calidad y a nuestros clientes”. O, dicho de forma más sencilla, Bugatti quiere asegurarse de que el Centodieci sea seguro para su uso en condiciones climáticas extremas, aunque los clientes probablemente nunca vayan a salir a conducir durante los duros inviernos.

Bugatti Centodieci
Bugatti CentodieciBugatti

Incluso después de las pruebas en cámaras climáticas, el Centodieci no estará listo para las entregas. Bugatti tiene previsto realizar pruebas de resistencia a lo largo de una distancia de más de 18.600 millas (30.000 kilómetros). Además, se realizarán cientos de examenes de conducción a alta velocidad antes de que el coche entre en producción. Solo se ensamblarán 10 ejemplares y todos ellos deberían ser entregados a sus nuevos propietarios antes de que acabe el año.