Nuevo spider eléctrico de ensueño con 671 CV

Tras un paréntesis de unos años, el fabricante independiente de deportivos Wiesmann vuelve a la carga con el Project Thunderball, un spider biplaza y seco con un aire retro, pero sólo en el diseño. Si estás familiarizado con las anteriores creaciones del fabricante alemán, seguro que recordarás que estaban propulsadas por los motores más grandes que BMW producía en ese momento, es decir, los poderosos V8 o V10 de la división M del hélice. Pero esa tradición se ha roto con este nuevo deportivo con su tren motriz 100% eléctrico.

Dos motores

El proyecto Wiesmann Thunderball se desarrolló con dos motores eléctricos en el mismo eje. A diferencia de la mayoría de los coches de cero emisiones del panorama actual, este deportivo alemán de estilo retro estaba equipado de hecho con dos motores en la parte trasera, con el objetivo de dotar al chasis de un comportamiento de conducción muy divertido.

No es el primer spider de la historia sin motor de combustión, la misma arquitectura también fue propuesta por Tesla en su Roadster de primera generación, aunque en ese caso la carrocería era más bien una matrícula.

Diseño icónico

El Proyecto Thunderball, como especulamos, tiene el estilo de los coches Wiesmann del pasado, presentando el diseño clásico del fabricante con una serie de influencias británicas, como la parrilla frontal en forma de huevo inspirada en la del MF5 V10 Roadster, del que el nuevo Spider también hereda los faros delanteros redondos gemelos.

Lo mismo ocurre con el capó delantero en forma de concha, así como con el interior retro, que ha sido equipado con todas las comodidades modernas, como una gran pantalla táctil y asientos envolventes de fibra de carbono.

Rápido

Wiesmann ha incorporado una actuación interesante para el Thunderball. Los dos motores eléctricos desarrollan 671 CV y 1.100 Nm de par, cifras iguales a las de un motor V12 de algunos buques insignia alemanes de hace unos años. El resultado es un roadster no tan ligero (peso declarado de 1.700 kg) capaz de alcanzar los 100 km/h en sólo 2,9 segundos.

Los dos motores eléctricos se han combinado con una batería de 83 kWh, con arquitectura de 800 V para cargar hasta 300 kW en corriente continua. Con la batería completamente cargada, Wiesmann afirma que el Proyecto Thunderball tiene una autonomía de unos 500 kilómetros, que también se puede conseguir gracias a los cinco niveles seleccionables de frenado regenerativo.

Según el director general de la compañía, Roheen Berry, “será el deportivo eléctrico más emocionante del mundo”, aunque no ha facilitado información sobre el precio y la disponibilidad.