Del reloj de medio millón de Benzema a la baratija de Lewandowski

Casi nadie ponía en duda que Karim Benzema se iba a alzar con el Balón de Oro, que cada año entrega en París la prestigiosa revista France Football. La temporada del madridista, con una espectacular actuación individual que sumar a los títulos nacionales y europeos de su equipo, le hacían merecedor de un galardón que alcanzaba por primera vez.

En la gala parisina destacó el traje a medida confeccionado por Fendi que vistió el propio Benzema en homenaje al rapero fallecido Tupac y el reloj que llevaba en su muñeca izquierda. El delantero francés del Real Madrid portaba un flamante Richard Mille RM 65-01, de la marca que nació a principios de este siglo y que tiene como imagen al mismísimo Rafa Nadal.

Según se puede leer en el propia web de Richard Mille, “este cronógrafo automático conratrapante, prodigioso desenlace de casi cinco años de labores de desarrollo, es la obra más compleja a la que se ha dado vida en los talleres de Richard Mille. Producido más allá de la edición limitada, supone una auténtica exhibición de excelencia relojera. Un modelo que, por medio de la combinación de varias funciones adicionales, una arquitectura muy peculiar y un diseño extremadamente estético, encarna a la perfección el enfoque profundamente técnico de la marca. En definitiva, un espectacular desafío de la relojería mecánica que la marca ha superado con creces armándose de paciencia, cualidades técnicas y perseverancia”. Así es el maravilloso reloj que mostró Benzema en uno de los días más importantes de su vida deportiva.

El cronógrafo presenta un calibre automático RMAC4 que le hace uno de los más especiales del mercado. Además, incorpora un balance de alta frecuencia que es capaz de cronometrar hasta 1/10 de segundo con la máxima precisión.

En la otra cara de la moneda estuvo Robert Lewandowski. El delantero del Fútbol Club Barcelona también estuvo presenta en la gala del Balón de Oro, en la que obtuvo el Trofeo Müller, como máximo goleador del curso entre club y selección. Al futbolista polaco le robaron, nada más llegar a la Ciudad Condal, un Patek Phillipe, valorado en 70.000 euros, y se supone que aprendió la lección. A la cita parisina se presentó con un modesto modelo Casio de los de toda la vida, que los internautas rápidamente localizaron y hasta tasaron. No hablaban de mucho más allá de 60 euros. Todo un contraste entre ambos.