Todos los autobuses de la EMT de Madrid serán eléctricos, de gas o híbridos

Más cerca de una “revolución medioambiental” en la calles de la capital. La Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) dejará de utilizar autobuses de gasoil en enero de 2023, de modo que toda su flota estará compuesta por vehículos eléctricos, de gas natural o híbridos.

Así lo han confirmado fuentes del área municipal de Medio Ambiente y Movilidad, la ordenanza de Calidad del Aire y Sostenibilidad que verá la luz a principios de 2021 recogerá el fin de los autobuses de gasoil, inicialmente previsto para 2025.

A su vez, la EMT acaba de licitar la compra de 520 autobuses de gas natural comprimido (GMC), operación que costará 161,2 millones de euros a la empresa municipal.

Los primeros 190 vehículos comprendidos en este paquete, que costarán 58,9 millones de euros, llegarán en 2021, y se unirán a otros 100 nuevos autobuses eléctricos (50 licitados este año) y 6 minibuses eléctricos, lo que permitirá dejar de usar 258 de los 388 autobuses diésel que quedan operativos en la EMT.

Desde el Ayuntamiento destacan que en 2020 se han licitado compras para la EMT por un valor total de 626 millones de euros.

En 2022 se sumarán otros 200 autobuses de gas y se retirarán de la circulación los 133 autobuses diésel que queden operativos, y en 2023 se recibirán los 130 vehículos de gas restantes, siempre manteniendo la flota de 2.100 autobuses para el servicio.

Esta operación pretende, según defiende el Consistorio, “retirar de la circulación la flota más contaminante del organismo público cuanto antes y mejorar la calidad del aire”, y se enmarca en su estrategia de sostenibilidad ambiental Madrid 360.