En la zona cero
Martínez-Almeida, el alcalde que se pateó la nevada
Consolida la que es ya una de las señas de su mandato: estar en la calle. Se recorrió los barrios durante lo peor del confinamiento y ahora ha supervisado sobre el terreno los daños y el trabajo de emergencia
El ex concejal del Ayuntamiento de Madrid y ahora presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pisó ayer por primera vez el suelo de la capital desde el comienzo de la nevada que la ha puesto en jaque para dirigirse a una reunión en el Ministerio del Interior. A esa hora, el alcalde José Luis Martínez-Almeida comparecía ante los medios de comunicación para explicar los temas tratados en la reunión extraordinaria que su Gobierno había celebrado en el Centro Integrado de Seguridad y Emergencias.
Explicó su intención de solicitar al Gobierno de Sánchez la declaración de zona catastrófica. Y justificó esta posible petición en los enormes daños que la nevada ha dejado en los 21 distritos de la ciudad. No hablaba de oídas el alcalde al relatar esos daños. Los conoce bien porque, desde el inicio de la nevada su presencia en la calle ha sido constante. Los barrios que ya que se pateó durante los peores meses de la pandemia ha vuelto a recorrérselos ahora. En marzo y abril le acompañó el silencio de una ciudad confinada y ahora lo ha hecho el paisaje de unas calles y plazas sepultadas bajo toneladas de nieve y hielo.
Ha alternado esa presencia en la calle que ya puede considerarse como una de las señas de identidad de su mandato con el seguimiento de la situación desde los centros de control, tanto de los servicios de emergencias como en lo que tiene que ver con la gestión del tráfico y la movilidad. Han sido constantes sus apariciones en la televisión y en las radios para tratar de trasladar a los madrileños un mensaje que, a juzgar por las imágenes de algunas zonas, costaba en ser asimilado: «Insisto: estar en la calle supone un peligro para la integridad física».
En las primeras horas recorrió la ciudad a bordo del coche municipal que suele utilizar para sus desplazamientos. Hasta que en la mañana del sábado, el vehículo dijo basta. Como le sucedió a tantos vecinos, quedó atrapado por la nieve. En su caso, en la calle Alcalá. Almeida bajó del coche para empujar, protagonizando una imagen que se ha convertido en las últimas horas en viral. Conscientes en su equipo de la imposibilidad de continuar trasladándose en este vehículo, el alcalde ha seguido visitando las zonas más afectadas en un todoterreno.
A bordo de él comprobó ayer como muchos madrileños seguían caminando por las calzadas, dificultando así el eventual tránsito de ambulancias y servicios de emergencias, o, ya de noche, contemplar cómo, de acuerdo a las peores previsiones, el frío comenzaba a transformar la nieve en hielo.
En la tarde de ayer, en un recorrido que completó a pie, pudo charlar con los trabajadores municipales que, pala en mano, se afanaban por despejar las aceras o los accesos a edificios públicos, comercios, centros comerciales y gasolineras. También saludó a los conductores de las máquinas quitanieves, algunos de ellos llegados desde Andalucía gracias a la decisión de su presidente autonómico, Juanma Moreno. Y convencido de que Madrid saldrá adelante después de la peor nevada sufrida en décadas lanzó un mensaje a los más de tres millones de vecinos: «Ahora toca recuperar la ciudad, que no va ser fácil».
✕
Accede a tu cuenta para comentar