Enrique Cabello: «Debemos debatir el cambio de nombre de la Universidad Rey Juan Carlos»

Enrique Cabello cree que «hay que parar», que ha llegado el momento de «desactivar la inercia negativa que dice que acompaña a la universidad desde hace años. Y no solo eso, opina que hay que poner fin a las situaciones «injustas, inequitativas, antiacadémicas e incluso ilegales». Por eso quiere ser rector. Otros cuatro candidatos más se presentan a las elecciones que se celebran el próximo día 3 de marzo.

–¿Por qué quiere ser rector de la URJC?

–Por que hace falta un cambio en la universidad que no sea solo de rector, hace falta modificar muchas de las cosas que se han hecho. Para eso precisamos una regeneración institucional, poner en valor elementos como la equidad, la transparencia, la tolerancia y la honradez. Quiero ser un rector que trabaje al servicio de la comunidad universitaria. Debemos mejorar todas las cosas buenas que tenemos, que son muchas, y prepararnos para un futuro de ilusión.

–Dígame tres motivos por los que habría que votarle a usted y no a otro de los cuatro candidatos que se presentan.

–Primero, porque he tenido una trayectoria que me ha mantenido siempre en contra de todas las situaciones de abuso que se han ido produciendo; segundo, porque tengo un programa ilusionante y que abre todas las discusiones que tenemos que tener en la universidad; y, en tercer lugar, porque creo que con el equipo de gobierno que puedo presidir volveríamos a confiar todos en la buena fe de nuestro rectorado.

–¿Cuáles son las líneas básicas de su programa?

–Hace falta una regeneración institucional desde el respeto a las personas y las instituciones, hace falta que construyamos el futuro que nos merecemos, necesitamos que haya más comunidad académica y menos rector, que los órganos colegiados funcionen como tal y que haya menos atribuciones en exclusiva al rector. Tenemos que abrir debates como el de un posible cambio de nombre de la universidad y tiene que hacerse desde el respeto a todas las sensibilidades, desde el sosiego. Tiene que ser ajustado a la legalidad vigente y muy respetuoso con todas las instituciones implicadas. No tenemos que imponer un cambio de nombre, pero tampoco tenemos que mirar hacia otro lado. Una vez que abramos el debate, todo el mundo debe acatar el resultado.

–¿Qué va a hacer en la universidad para acabar con el lastre del «Caso Cifuentes»?

–Tenemos que regenerarnos y empezar a trabajar mirando al futuro. No podemos seguir mirando al pasado, que nos tiene que servir para aprender sobre lo que hicimos mal y saber que lo que tenemos que hacer es ilusionar a nuestros estudiantes, profesores y personal de Administración y servicios.

–¿Cree que la Rey Juan Carlos ha estado demasiado politizada?

–Hemos tenido debates que algunos han sido internos y otros externos. Debemos empezar a trabajar desde nosotros mismos y desde la independencia. Tenemos que ser independientes de todos los poderes políticos y una universidad integradora. No podemos estar al servicio de líderes políticos.

–¿Cree que la reforma universitaria que está abordando el Ministerio de Universidades va a acabar con otro de los males de la universidad, como es la endogamia?

–La reforma no está cerrada y las universidades lo que deben hacer es adaptarse a la normativa que haya en cada momento. Desde luego, una de las cosas que ayudaría a mejorar sería aumentar la transparencia en todos los procesos de selección y de promoción. Eso beneficiaría a la universidad.

–¿Cree que deberían bajarse los precios de las tasas universitarias?

–En una situación de crisis económica tenemos que tener mucho cuidado con que las tasas impidan que los estudiantes puedan acabar su carrera. Una universidad pública debe realizar un servicio a la sociedad y no podemos permitirnos que haya alumnos que no puedan acceder a la universidad por impedimentos económicos.

–¿Cómo debe orientarse la formación universitaria de cara al futuro a partir de la experiencia que hemos tenido con la educación online por la pandemia?

–La educación online ha venido para quedarse. En la Universidad hay determinada docencia que se puede impartir perfectamente de manera online. Pero todo depende de las distintas ramas. En Ciencias de la Salud es muy difícil que las clases sean online. En otras, es mucho más fácil. Cada titulación puede tener un mayor o menor acomodo online. No debemos forzar que todo sea a distancia o presencial, pero debemos dejar un poco de margen. Es importante dar un soporte de formación a los profesores para poder abordar la docencia online con las herramientas adecuadas.

–¿Cómo piensa potenciar la investigación?

–Uno de los elementos clave son los grupos de investigación y tenemos que potenciarlos. Otro problema es que tenemos es una elevada carga burocrática y hay que aligerarla. Además, debemos dotar de ayudas a los profesores para que puedan hacer estancias de investigación en los mejores centros.

–¿Es partidario de exámenes online o presenciales?

–Si estamos en una situación pandémica, deberíamos ser capaces de pasar a exámenes online y, si la situación mejora, hacerlos presenciales extremando la seguridad.