Estos son los 10 belenes imprescindibles para visitar en Madrid esta Navidad

Poner el portal de Belén es una tradición firmemente instaurada, desde hace siglos, en los hogares españoles. Una tradición que, además, es todo un arte y que, por ello, está abierta en cierto modo a reinterpretarse y expresarse de maneras muy diversas. Así, estas escenas bíblicas que hablan de corrientes artísticas y del paso de los siglos, han adquirido tal importancia que, en España, no se entiende la Navidad sin portal de Belén. Por este motivo, LA RAZÓN hace un recorrido por los diez belenes más impresionantes de Madrid: desde el monumental conjunto del Ayuntamiento hasta aquellos que tienen más de 200 años de historia.

Ayuntamiento de Madrid

El tradicional belén del Ayuntamiento de Madrid es, sin duda, una parada fundamental para visitar entre el 28 de noviembre y el 5 de enero. 200 figuras únicas por su realismo, así como aproximadamente 20 edificaciones, componen este impresionante belén. Todo ello destaca, además, en la fiel recreación paisajística que acompaña a este conjunto recién restaurado por un equipo especializado en su conservación. El diseño, escenografía y composición paisajística ha sido elaborado por la Asociación de Belenistas de Madrid, y refleja una secuencia histórica de 7 escenas típicas de los belenes tradicionales: la anunciación a la Virgen; la visitación a Santa Isabel; la búsqueda de posada; la anunciación a los pastores; el nacimiento; la epifanía y la huida a Egipto.

Plaza de la Villa

Este belén cuenta con la particularidad de haber sido elaborado con figuras de belenistas como Olot, Almansa o José Luis Mayo. Pero, además, las escenas de este nacimiento tradicional están dispuestas de tal manera que permite una visión panorámica del conjunto en diferentes alturas, así como una escenografía visible a 360 grados de sus 25 metros cuadrados. Podrá visitarse a partir del 28 de diciembre.

Museo de Artes Decorativas

El Museo Nacional de Artes Decorativas saca a escena a partir del 2 de diciembre su belén de estilo napolitano. Sus figuras barrocas, hechas principalmente de terracota y madera, han sido agrupadas en tres escenas temáticas: el viaje de los Reyes Magos, el pesebre, y los pastores sorprendidos por la visita de un ángel. Como contrapunto, están dispuestos en un entorno desprovisto de adornos, lo cual potencia, junto a una iluminación hábilmente dirigida, el volumen de las tallas y el efecto tridimensional de un conjunto en el que la Estrella de Belén sirve como nexo de unión entre escenas.

Museo de América

Del 25 de noviembre al 13 de febrero el Museo de América expone este impresionante belén de la colección Amparo Espinosa Rugarcía, realizado por el artesano mexicano Felipe Nieva. En él se pueden apreciar 50 pasajes bíblicos del Antiguo y Nuevo Testamento conformados por más de 1.100 figuras. La colección, que ya ha sido expuesto en distintas ciudades de México y Estados Unidos, busca fomentar los valores patrimoniales de la cultura mexicana.

Belén del Príncipe

El Palacio Real acoge un año más el Belén del Príncipe. Así, a partir del 4 de diciembre se podrá vislumbrar esta colección iniciada en el siglo XVIII por el rey Carlos III para su hijo, el príncipe de Asturias, futuro Carlos IV. A finales del siglo XX el conjunto fue ampliado con caseríos y figuras elaboradas en talleres napolitanos tradicionales. En la actualidad, el equipo de Restauración de Patrimonio Nacional continúa creando nuevos elementos, figuras, arquitecturas, etc., que, poco a poco, amplían la colección del príncipe.

Convento de las Carboneras

El 6 de diciembre las monjas jerónimas del convento de las Carboneras abren sus puertas, un año más, para mostrar su belén popular tradicional, el cual se conserva en lugar desde su fundación en1605. Entre sus piezas destacan las figuras del «Caballero de la Estrella» y del «Heraldo», muy habituales en los belenes de la época de los Austrias, pero que fueron desapareciendo paulatinamente en los posteriores nacimientos napolitanos del tiempo de los Borbones, lo cual hace que no sean fáciles de encontrar en los nacimientos modernos. Montaje realizado por Juan José Casenave y Álvaro Frías.

Museo de Historia de Madrid

Este valioso conjunto escultórico barroco forma un belén napolitano en el que sus 50 figuras humanas y animales no solo evocan la Natividad de Jesús, sino que lo hacen mostrando los usos y costumbres del pueblo napolitano en el siglo XVIII. Podrá visitarse a partir del 3 de diciembre y, además, los días16, 17 y 22 del mismo mes el museo realizará tres visitas guiadas en las que se analizarán la historia y evolución del belén napolitano y la iconografía de la Navidad.

Nunciatura Apostólica

El 1 de diciembre la Nunciatura Apostólica, situada en la Basílica Pontificia de San Miguel, abre sus puertas a las visitas a su belén popular y monumental, diseñado por María Dolores Criado con figuras del imaginero José Luis Mayo, algunas de las cuales son de «palillo», es decir, originales y exclusivas.

Albergue de San Juan de Dios

Los Hermanos de San Juan de Dios organizan, un año más, su belén solidario en el Albergue San Juan de Dios. Pero, en esta ocasión, lo hacen con un montaje de luz renovado y una nueva ambientación que acompaña a la tradicional maqueta ferroviaria. Durante la posguerra, las contribuciones anónimas de los ciudadanos permitieron financiar parte de las obras sociales que llevaba a cabo la Orden Hospitalaria Hermanos de San Juan de Dios en Madrid, quienes actualmente atienden a más de 800 personas sin hogar en Madrid. La recaudación íntegra de este belén, que abrirá el próximo 10 de diciembre, se destina a financiar los programas asistenciales de este albergue para personas sin hogar.

Carmelitas Descalzas

La belenista Pilar Tobar tiene 86 años y, desde hace 12 monta este belén napolitano, completamente elaborado por ella, en el convento de las Carmelitas Descalzas de la calle General Aranaz. Tobar continúa, a día de hoy, desplazándose periódicamente a Nápoles para comprar las caras, manos y pies de las figuras que posteriormente pinta y decora. Además, ella misma confecciona, con alambre y estopa, el cuerpo de las figuras, a las cuales viste posteriormente con ropa cosida también por ella. Tobar es, además, quien se ha encargado de construir las casas y elaborar el paisaje que enmarca las escenas de este nacimiento. Todo ello, eso sí, lo ha hechocon la yuda de su hermana Marina, pocos años menor que ella, y de su hijo Miguel. Podrá visitarse a partir del 2 de diciembre.