Emergencia

La Guardia Civil rescata a siete jóvenes y un perro en un precipicio en la Sierra de Guadarrama

El aviso, recibido muy cerca del ocaso y su situación complicaron la intervención que afortunadamente finalizó con éxito gracias a los equipos de Emergencias

En torno a las 18:00 de este sábado la Guardia Civil recibió el aviso para el rescate de siete jóvenes y un perro atrapados en un precipicio con hielo en la cresta de Claveles, en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Según ha informado este domingo la Comandancia del Instituto Armado en Madrid, los jóvenes no llevaban ni ropa ni equipo adecuados.

Hasta el lugar acudieron los efectivos del Servicio de Rescate e Intervención en Montaña (SEREIM) de Navacerrada y del Servicio Aéreo de la Guardia Civil, además del GERA de Bomberos de la Comunidad de Madrid.

Luis Quiles, jefe de Equipo del GERA, que ayer participó en el dispositivo, ha resaltado que lo más complicado del rescate fue el poco tiempo que tuvieron de actuación debido a la proximidad del ocaso y que la situación de las personas era muy delicada. Cuando su equipo llegó al punto donde se encontraban los siete jóvenes y el perro, en una zona helada con posibilidades de caer, la Guardia Civil ya se encontraba allí. “Una vez llegamos a la posición y en coordinación con la Guardia Civil, hemos podido asegurarles. La falta de luz ha hecho que nuestro helicóptero tuviese que retirarse pero la Guardia Civil ha llevado a cabo la evacuación”, ha relatado.

Concretamente, el helicóptero de Guardia Civil realizó cuatro ciclos de grúa más una recogida en una piedra, sin apenas luz, y logró la evacuación de los siete jóvenes y del perro, todos en buen estado aunque asustados.

Riesgos de la cara norte

Quiles ha destacado que las zonas sur de la sierra no suelen presentar problemas, pero se debe tener en cuenta que la zona norte no es así: suele producirse rehielo, es una zona que congela de forma rápida y que mantiene la nieve. “Este grupo ha entrado en una zona que era peligrosa casi sin darse cuenta”, ha apuntado. Esto, sumado al factor horario complica mucho la situación. “Cuando se han encontrado en su peor momento era muy cerca del anochecer, esto dificulta nuestra actuación mucho más”, ha sentenciado.

De no haber sido posible su rescate con grúa, los equipos de emergencia tendrían que haberles asegurado primero, para después mandar un importante número de personal para poder hacer seguro el trayecto de vuelta en una zona que presentaba importantes niveles de nieve y hielo.