Barrios

El «superdistrito» de la capital que se convertirá en un segundo «Madrid»

Latina podría ser la zona más poblada de la capital en caso de culminar la «operación Campamento». Los vecinos señalan que se precisan de más dotaciones para atender esa demanda

Ambiente en las calles del barrio Puerta del Angel en la capital madrileña.
Ambiente en las calles del barrio Puerta del Angel en la capital madrileña.Alberto R. RoldánLa Razón

A día de hoy, son tres los distritos de Madrid que cuentan con mayor número de población: Carabanchel, con 258.633 habitantes; Fuencarral-El Pardo, con 247.692; y Latina, con 240.155. Sin embargo, en cuestión de muy pocos años, este último podría ponerse en primer lugar y convertirse así en la segunda «ciudad» de la región, por lo menos en lo que respecta a número de personas: más de 280.000. Se estima que, entre 40.000 y 50.000 vecinos más podrían residir en Latina tras la ejecución de la «operación Campamento». Y más pronto que tarde, teniendo en cuenta que los primeros pisos podrían entregarse a partir de 2026. Este pasado miércoles, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, firmó con los Ministerios de Defensa y el de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana el desbloqueo –parece que, ahora sí, definitivo– de un proyecto que supondrá la construcción de 12.000 viviendas, el 60% de las mismas protegidas.

La cuestión es, ¿está preparado el distrito de Latina para convertirse en un «superdistrito» capaz de atender las necesidades de cerca de 300.000 personas? Como afirma a LA RAZÓN Marcos Payo, de la plataforma vecinal Soterramiento A-5, para absorber esa cantidad de gente es necesario contar con las dotaciones necesarias. Uno de los problemas, indica, es la presencia de la propia autovía. «La A-5 supone una barrera de entre seis y ocho carriles: lo que una parte tiene a la otra le falta, y al revés. Si se cierra esa brecha, otros problemas se pueden ir limitando. Por ejemplo, una mayor accesibilidad de los potenciales clientes a los negocios de cada zona», señala.

En primer lugar, los vecinos no dudan en señalar la infraestructura más urgente de todas: un hospital. «Siendo el tercer distrito más poblado, aún no tenemos un hospital. El de referencia es el Clínico San Carlos, en Moncloa-Aravaca, y el más cercano, el Gómez Ulla, en Carabanchel», señala. Así, el principal problema sucede con la gente mayor, que debe coger el Metro y, en casos como el de Gómez Ulla, tener que andar casi medio kilómetro desde la estación para acceder al centro hospitalario. En este sentido, recuerda que aún se está pendiente del destino de los terrenos de la antigua cárcel de Carabanchel: 172.000 metros cuadrados de los cuales 128.000 irían destinados a dotaciones. En los dos últimos años, subraya, no ha habido novedades sobre un posible proyecto.

«No somos el distrito con mayor densidad de población. Pero lo cierto es que nos concentramos casi 11.000 vecinos en un área muy pequeña, entre Boadilla, el Paseo de Extremadura y la carretera de Carabanchel», comenta por su parte Andrés Piñeiro, presidente de la Asociación Vecinal Campamento. Además del hospital, una de las infraestructuras más urgentes que señalan los vecinos es un instituto. «Los chavales tienen que desplazarse hasta el barrio de Aluche si quieren estudiar en Latina», indica Piñeiro. A estoy hay que sumar la escasez de instalaciones deportivas en el distrito. Así, la asociación señala el caso del campo de fútbol del C. D. Campamento, del año 1948, aún dependiente del Ministerio de Defensa por ser titular de los terrenos.. y aún un campo de tierra. Una de las reivindicaciones de los vecinos es la cesión de este espacio al Ayuntamiento para que sea de titularidad municipal.

Del mismo modo, Piñeiro cree que sería muy deseable la creación en el distrito de un polo de atracción de trabajo, a la manera del Campus del Videojuego de la Casa de Campo: «Un lugar que genere empleo para que los vecinos de la zona sur no tengan que desplazarse siempre a la zona norte para poder trabajar».

En lo que respecta a las zonas verdes, Marcos Payo señala una especialmente «sensible», afectada tanto por la «operación Campamento» como por el proyecto municipal del Bosque Metropolitano: el entorno Meaques Retamares, cercano al Metro de Colonia Jardín. «Los vecinos llevan plantando árboles por su cuenta en los últimos dos años. Ya suman unos 15.000 árboles. Se trata de una zona que se encuentra incluida en la segunda y tercera fase de la ‘‘’operación Campamento’'», afirma. Así, esperan sensibilidad por parte de los poderes públicos hacia un entorno que ha sido cuidado -y creado- con mimo por los propios vecinos.

¿Y el soterramiento? Por supuesto, queda pendiente el gran anhelo de todos los residentes, especialmente de aquellos que viven en el entorno del Paseo de Extremadura: el soterramiento de la A-5. Algo prometido por varios ayuntamientos, incluido el actual, y que, en su opinión, se está demorando demasiado. «Además de la obvia contaminación ambiental, la contaminación acústica es tremenda», señala Payo. De hecho, relata, los vecinos que viven al lado ya no tienden la ropa en la calle porque acaba manchada. «Son muchos años los que llevamos aguantando contaminación y ruido. Y el primer derecho que tenemos es el de nuestra salud», coincide Piñeiro. Este último explica otra de las consecuencias que puede acarrear esa llegada de 40.000 personas en los próximos años: el tráfico. «Es de suponer que esas personas se desplazarán en coche. ¿Cuántos más serán? ¿11.000 vehículos? La Avenida de Portugal siempre está atascada y son más de 20 minutos hasta que se alcanza la M-30», concluye. Por ello, todos esperan que el Área de Medio Ambiente del Consistorio se reúna con ellos lo antes posible para explicarles en primera persona cómo será el proyecto. Y, sobre todo, cuándo.