Callejero
El PSOE recurre a la División Azul (otra vez) para salvar a Largo Caballero
Rechaza la calle de los divisionarios pese a una sentencia que la avala a la vez que se apoya en el mismo fallo del TSJM
En el bucle sin fin que en los últimos años ha llevado a los tribunales el callejero de Madrid, el PSOE defiende la reposición de la Avenida Francisco Largo Caballero y el Bulevar Indalecio Prieto, así como la placa dedicada al primero en Chamberí, pero lo hace en base a los mismos argumentos que sirvieron para mantener la calle Caídos de la División Azul en la capital. Y no es la primera vez, porque ya hizo lo mismo el pasado enero dentro del proceso en curso por las vías dedicadas a los dirigentes republicanos.
Una vez que el Ayuntamiento de Madrid, el Grupo Municipal de Vox y la Asociación de Memoria Histórica Raíces perdieron en primera instancia y han recurrido en apelación al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), el PSOE contesta ahora con un escrito de oposición al Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Madrid para «su elevación ante el TSJM».
A juicio de la Asociación de Memoria Histórica Raíces, apelante en esta causa, «en un alarde de hipocresía política sin precedentes», y tras solicitar reiteradamente durante los últimos meses al Gobierno de José Luis Martínez-Almeida que retire la calle dedicada a los voluntarios enviados al frente ruso en la Segunda Guerra Mundial –a pesar de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que la convalida–, «el PSOE hace uso del mismo fallo de nuevo para intentar mantener a toda costa en Madrid la calle de Largo Caballero». Así se puede advertir en el escrito del PSOE – al que ha tenido acceso LA RAZÓN– con fecha del pasado 29 de noviembre, de oposición al recurso de apelación interpuesto ante el TSJ de Madrid por las partes personadas contra la sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Madrid favorable a la calle Largo Caballero.
A juicio de la Asociación Raíces, el PSOE «debe estar muy desesperado para hacer uso a su favor de una sentencia que repuso la calle Caídos de la División Azul en Madrid, cuando además la comparación entre la calle Caídos y la calle Largo Caballero no es equivalente del todo, por cuanto que Largo Caballero sí que tuvo un papel en la exaltación de la Guerra Civil, motivo recogido en el artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica que justifica su retirada, mientras que la División Azul fue una creación posterior a la Guerra Civil».
Por otra parte, desde Raíces destacan que el PSOE «siempre ha vinculado de forma directa y muy exagerada a la División Azul con el régimen del III Reich, mucho más allá de su estricta participación militar en el Frente del Este, por lo que cabría plantearse si los codemandantes, en especial el antifascista contumaz del PSOE, el concejal socialista madrileño Ramón Silva, o el propio PSOE, conocen algún límite, dignidad o coherencia en la defensa de la calle de Largo Caballero».
En cualquier caso, desde la entidad consideran que sería «lógico» que «a partir de ahora, el PSOE respete la calle Caídos de la División Azul en España, pues hace uso reiterado de la sentencia que le es favorable para sus intereses cuando se trata de mantener la calle Largo Caballero en Madrid». En primer lugar, «porque dicha calle ya es objeto de cosa juzgada, puesto que ya ha recaído una sentencia firme sobre ella y por lo tanto ya no se puede volver a juzgar». Y, segundo, «porque dicha calle es a los caídos de una guerra no española en la que participaron, ajena completamente a la Guerra Civil española», y tercero y último, «porque solo podrá ser considerado como un fraude procesal utilizar unos argumentos a favor de sus pretensiones de mantener a Largo Caballero en el callejero, y a la vez, usar los mismos argumentos (favorables a la Calle de Caídos de la División Azul) para todo lo contrario (solicitar reiteradamente su retirada)».
Por su parte, el PSOE niega que Largo Caballero e Indalecio Prieto puedan verse afectados por el artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica de 2007 –en vigor al iniciarse el pleito–, pues desestima que sus figuras supongan «exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura». Antes, «al contrario», defiende, «dichas personas –que lucharon toda su vida además contra el comunismo– sufrieron todos esos episodios como gobernantes de nuestro país en uno de los peores momentos de su historia contemporánea, cuando el 18 de julio se produjo oficialmente la sublevación militar, hasta la finalización de la Guerra Civil, muriendo ambos en el exilio». Y acude a continuación a la sentencia del TSJM del 10 de mayo de 2021 que afectó a la Calle Caídos de la División Azul, pues en su caso y al contrario que el cambio de denominación de otras 52 calles de Madrid, «no se justificaba suficientemente el cambio de denominación de esa calle por el de Memorial 11 de marzo de 2004, sobre la base del artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica».
El TSJM recordaba que «la División Azul fue una unidad de voluntarios constituida para luchar contra la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial, integrada en la Wehrmacht nazi como la 250 División de Infantería, entre 1941 y 1943». Y que en base a estos hechos, no había «motivación suficiente» de la que se pudiera «inferir razón alguna mediante la cual pueda considerarse que el mantenimiento de la calle suponga una exaltación, personal o colectiva, al acto de sublevación militar, a la Guerra Civil, o bien a la represión que tuvo lugar durante la Dictadura».
Según la Asociación Raíces, «la Historia nos dice que no tienen nada que ver ambos casos, por cuanto Largo Caballero e Indalecio Prieto sí tienen encaje en la exaltación de la Guerra Civil por su participación directísima en ella, mientras que la División Azul fue creada en 1941, finalizada la Guerra Civil, y luchó fuera de España, a miles de kilómetros de distancia».
✕
Accede a tu cuenta para comentar