Historia
Así comenzó la Universidad Complutense de Madrid
Madrid alberga la segunda universidad española, después de la UNED, y una Facultad de Medicina señera
Pongamos que hablamos de Madrid. Pero de Madrid capital, aunque el origen de todo esto estaba un tanto más lejos, en Alcalá de Henares. Allí nació la Universidad Complutense, de Complutum, el nombre romano de la localidad. Y todo, después de que el cardenal Gonzalo Jiménez de Cisneros desechase levantarla en Torrelaguna ante la desidia de sus paisanos por albergar una universidad. Así las cosas, se creó en 1499 en Alcalá, merced a una bula pontificia del Papa Alejandro VI.
O quizá no, pues algunos apuntan a que su génesis va unida a la figura del rey Sancho IV de Castilla, que allá por el 1293 constituyó las llamadas Escuelas Generales de Alcalá, que darían origen, con el tiempo, a la Universidad Complutense impulsada por Cisneros.
La Universidad Complutense se definió, desde su comienzo, como una universidad renacentista, universal y humanista. Comenzó por enseñanzas como Teología, Derecho, Artes y Filosofía... y luego se le unió Medicina. En 1510 se publicaron sus conocidas «Constituciones», en las que se sancionaron el régimen de funcionamiento y las reglas de la Universidad, así como los planes de estudio.
Pero a lo que vamos, su especial relación con la Medicina, pues escuelas y facultades, enseñanzas de teología y filosofía había muchas... del cuerpo humano, menos.
En su origen, la Facultad de Medicina se denominaba como Facultad de Ciencias Médicas. La razón es que incluía los estudios de farmacia. Una institución que hizo el camino de Alcalá de Henares a Madrid, por una Real Orden de la Reina Isabel II, tal que un 29 de octubre de 1836, pero no sería hasta 1845 cuando se constituyó, mediante un Real Decreto, la Facultad de Farmacia, con lo que la Facultad de Ciencias Médicas pasó a ser, a partir de entonces y hasta la fecha, Facultad de Medicina. Ese «divorcio» de las ciencias médicas llega hasta hoy, cuando se le han sumado otras, con el adjetivo «de la Salud», para incluir estudios de biomedicina o fisioterapia.
Con todo, los estudios de Medicina han vivido parejos al Real Colegio de Cirugía de San Carlos, creado en 1777 por Carlos III. Con el tiempo se transformó en Hospital Clínico San Carlos de la Facultad de Medicina en1846, estableciéndose en dependencias de la propia Facultad en 1875.
La Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid fue durante muchos años, como corroboró la Ley Moyano de 1857, la única autorizada en España para otorgar el título de doctor en Medicina. Ahí es nada el monopolio de los estudios que provocó aquella decisión. En 1954 esta potestad se concedió también a la Universidad de Salamanca y luego, años más tarde y de forma progresiva, al resto de las universidades españolas.
Con todo, la actual Facultad no se asemeja en nada a cómo era aquella de la calle Atocha, al lado de lo que hoy es el Museo Reina Sofía. Al compás de los nuevos tiempos, en 1927, se planificó la construcción de un área universitaria en la zona de Moncloa, en terrenos cedidos por el rey Alfonso XIII. La Facultad de Medicina fue la primera en edificarse y es, desde entonces, la sede en la que se imparten, con el apoyo de varios hospitales concertados con la Universidad Complutense, entre ellos el Hospital Clínico San Carlos, los estudios de medicina, así como los de otras titulaciones relacionadas con las ciencias de la salud. Todo en un entorno, el de la Complutense que es la segunda universidad más grande de España, tras la UNED, la Universidad de Educación a Distancia, con más de 70.000 alumnos. Todo desde aquel origen en Alcalá de la mano del cardenal Cisneros. Un largo camino de éxito con los estudios de Medicina en cabeza.
✕
Accede a tu cuenta para comentar